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Mirá cómo gracias al mejoramiento genético se obtuvieron las variedades que hoy consumimos cotidianamente.

- El repollo “natural” o silvestre no se parece prácticamente en nada a las diversas variedades de repollo, y sus parientes, que comemos hoy. Estas variedades fueron obtenidas a través de procesos de mejoramiento genético partiendo de una misma especie.

- La manzana “natural” o silvestre se parece muy poco a las manzanas que comemos hoy. Gracias al mejoramiento genético se obtuvieron variedades de tamaño más grande y uniforme, con larga vida de almacenamiento, buen sabor, crujientes y jugosas.

- ELa lechuga “natural” o ancestral tenía espinas. Gracias al mejoramiento genético se obtuvieron las variedades que comemos hoy, con colores, texturas y formas de hojas y plantas variadas, y vida útil más larga, sobre todo para las lechugas destinadas a la venta como “ensalada lista”.

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