Aplicaciones de la biotecnología

Una “bioalternativa”: el biodiesel
El biodiesel es un combustible que se obtiene por combinación de un aceite vegetal (también puede ser de grasa animal) con un alcohol, como el metanol. El producto resulta parecido al gasoil derivado del petróleo, y puede emplearse como sustituto parcial o total de éste. Los principales países que producen, ensayan y usan biodiesel son Estados Unidos, Canadá, Alemania, Austria, Francia e Italia, y lo emplean en automóviles, camiones y transporte público.
Por ejemplo, una conocida cadena de comidas rápidas transforma el aceite que descarta en biodiesel, combustible que mueve al transporte público de la ciudad austriaca de Graz. Las ventajas del biodiesel son varias: es biodegradable, disminuye las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera (que contribuye al calentamiento global a través del efecto invernadero), puede mezclarse con otros combustibles y se obtiene a través de un proceso sustentable a partir de fuentes renovables de energía. Las fuentes más comunes son los aceites de soja, canola, girasol, palma y jatropha. Argentina podría sustituir (al menos parcialmente) el uso del gasoil en el transporte y la maquinaria agrícola, ya que tiene grandes extensiones de cultivos oleaginosos y es líder en la producción y exportación de aceite. La producción y las exportaciones de biodiesel comenzaron en 2008 y de hecho, hoy Argentina es el primer exportador mundial de biodiesel elaborado a partir del aceite de soja.
Imagen: gentileza CropLife