Una “bioalternativa”: el biodiesel

Encendamos motores y viajemos hacia descubrir un uso más de los cultivos transgénicos en nuestra vida cotidiana. Te contamos sobre el biodiesel, un combustible que se obtiene por combinación de un aceite vegetal (también puede ser de grasa animal) con un alcohol, como el metanol. El producto resulta parecido al gasoil derivado del petróleo y puede emplearse como sustituto parcial o total de éste. 

Las ventajas de utilizar biodiesel son varias y el más beneficiado es el ambiente. El biodisel es biodegradable, disminuye las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera (que contribuye al calentamiento global a través del efecto invernadero), puede mezclarse con otros combustibles, es lubricante, reduce el desgaste y alarga la vida útil de los motores, permite una mejor combustión (reduce gases y humo de escape), se degrada cinco veces más rápido que el gasoil y se obtiene a través de un proceso sustentable a partir de fuentes renovables de energía.

En este sentido, las fuentes más comunes de biodisel son los aceites de soja, canola, girasol, palma y jatropha. Argentina puede sustituir (al menos parcialmente) el uso del gasoil en el transporte y la maquinaria agrícola, ya que tiene grandes extensiones de cultivos oleaginosos y es líder en la producción y exportación de aceite. Por ejemplo, la soja es la principal oleaginosa cultivada en Argentina (prácticamente el 100% es transgénica) y lidera la producción de granos. El 60% del aceite de soja producido se exporta y el resto se transforma en biodisel. ¡Del poroto al motor! 

Si querés saber más sobre el biodisel, te invitamos a leer esta nota: Del campo al tanque de tu vehículo.

 

Imagen: gentileza CropLife