Jeans blanditos y confortables, de la mano de la biotecnología

Ya sean más azules o más claros, de tiro bajo, alto o medio, tus jeans están hechos con una tela pre-tratada para que te resulten más confortables. Hasta hace poco, este pre-lavado de las telas se realizaba en grandes lavarropas donde se sumergían y agitaban junto con pequeñas piedras pómez hasta lograr ese "look" gastado típico. Este tratamiento, sin embargo, tiene sus problemas.

Por una lado, la abrasión causada por las piedras es muy difícil de controlar: si se ponen pocas, no se logra el resultado deseado, si se agregan muchas, se daña la tela. También en el proceso se dañan las máquinas, los botones metálicos y cierres, y se consume mucha energía.

Por suerte llegó la solución, y de la mano de la biotecnología. Se trata de una técnica que se aplica desde 1989 y que consiste en el empleo de enzimas capaces de destruir levemente la superficie de la tela hasta ablandarla. Estas enzimas reciben el nombre de celulasas, porque en particular degradan a la celulosa, principal componente de la fibra de algodón. Son producidas por hongos microscópicos y a veces los genes que las codifican se transfieren a bacterias para producirlas más fácilmente y en gran cantidad.

Cuando se emplean celulasas en lugar de piedritas, el proceso se puede controlar con más precisión sin dañar las telas. Hoy casi todos los jeans se pre-lavan usando celulasas de microorganismos, porque resulta más económico y beneficioso para el medio ambiente, y mejora significativamente la calidad del producto final. (¿Sabías que el mercado mundial de jeans es de más de 700 mil millones de dólares anuales?).

 

Imagen: Waldemar Brandt on Unsplash