Aplicaciones de la biotecnología
Biotecnología y plásticos biodegradables
Casi todo lo que compramos viene envasado en plástico. Estos envases protegen al producto, son baratos y parecen durar indefinidamente. Pero nada es perfecto, su durabilidad es un problema serio para el medio ambiente. Es por eso que se están desarrollando plásticos biodegradables, es decir, que pueden ser transformados en sustancias simples por la acción de organismos vivos, y ser así eliminados más rápidamente del medio ambiente. Los plásticos biodegradables pueden producirse a partir del almidón, un polímero natural fabricado por las plantas. Los cereales y los tubérculos tienen mucho almidón, y éste puede ser convertido en plástico.
En este sentido, se ha logrado un material biodegradable fabricado con el almidón de papa que podría reemplazar al polietileno empleado, por ejemplo, en agricultura para cubrir los suelos y así evitar la aparición de malezas y reducir la cantidad de agua de riego. La ventaja es que este material derivado del almidón es biodegradable, y por lo tanto no tiene que retirarse del campo. Otra opción es extraer el almidón del maíz o de la papa y luego transformarlo en una molécula pequeña, el ácido láctico, por acción de microorganismos. El ácido láctico después es tratado químicamente para formar polímeros, los cuales se unen entre sí para dar lugar al plástico llamado PLA (poliláctido).
El PLA sirve para hacer macetas que se pueden enterrar, pañales descartables, hilos para sutura y cápsulas de remedios. Otra alternativa es usar bacterias que fabrican en su interior gránulos de un plástico llamado polihidroxialcanoato (PHA). Las bacterias pueden crecer en cultivo y el plástico ser extraído fácilmente. Los científicos ahora identificaron los genes bacterianos que llevan la información para fabricar el PHA y los transfirieron a otras bacterias, más fáciles de manejar, y también al maíz, para poder más adelante fabricarlo a partir de este cultivo.