Equipo multinacional de científicos secuencia genoma del durazno

Un consorcio internacional coordinado por la Universidad de Carolina del Norte en USA, donde figuran científicos chilenos, dio a conocer el trabajo que tendrá una gran importancia para el futuro de la industria frutícola.

Un consorcio internacional coordinado por la Universidad de Carolina del Norte en USA, donde figuran científicos chilenos, dio a conocer el trabajo que tendrá una gran importancia para el futuro de la industria frutícola.

Un consorcio internacional coordinado por la Universidad de Carolina del Norte en USA, y donde figuran científicos de la Universidad Andrés Bello y del Núcleo Científico Milenio en Biotecnología y Biología Celular Vegetal (Chile), dio a conocer el trabajo que tendrá una gran importancia para el futuro de la industria relacionada con este fruto y otras especies como frutillas, manzanas, ciruelas, cerezas e incluso árboles como el álamo.
El consorcio internacional, formado por investigadores de Estados Unidos, Italia, España y Chile, logró secuenciar una nueva planta: el durazno. El equipo multinacional de científicos, integrado por los investigadores y doctores chilenos Lee Meisel de la Universidad Andrés Bello y Herman Silva del Núcleo Científico Milenio en Biotecnología y Biología Celular Vegetal, señaló que este trabajo permitirá desarrollar duraznos con características particulares.
Los científicos demostraron que la secuencia lograda para el genoma del durazno es bastante exacta, sobre todo si se considera que el durazno tiene un genoma relativamente pequeño, de aproximadamente 230 millones de bases, comparado al genoma de maíz que tiene más de 2 mil millones de bases.
La secuenciación de genoma de durazno tendrá una gran utilidad para los programas de mejoramiento genético, no sólo del durazno, sino también de otras frutas, ya que conocer los genes ayudará a entender otras especies frutales de la misma familia y de otras especies no relacionadas.
Los doctores Lee Meisel y Herman Silva explican que la información derivada de la secuencia del genoma del durazno será de gran utilidad para investigar y trabajar con otros frutales y árboles como manzanas, ciruelas, cerezas e incluso árboles como el álamo. Esto es debido a la similitud que presentaría este fruto con otras especies.
"Muchas de estas especies vegetales tendrían un ancestro común y, aunque han evolucionado para ser diferentes, su estructura genética es similar por lo tanto los genes involucrados en el sabor de durazno podrían estar presentes también, por ejemplo, en la frutilla".
La secuencia del genoma de durazno está disponible para la comunidad científica internacional y nacional a partir del 1 de abril en el sitio web http://www.peachgenome.org.