Ahora se exportarán rosas azules; Colombia entró de lleno a la producción de este tipo de variedades

Colombia entró de lleno en la siembra de las rosas azules, una de las variedades más llamativas en el mercado mundial. Junto con el clavel, el país se le midió a la producción para mercados de alto poder adquisitivo como el japonés.

Colombia entró de lleno en la siembra de las rosas azules, una de las variedades más llamativas en el mercado mundial. Junto con el clavel, el país se le midió a la producción para mercados de alto poder adquisitivo como el japonés.

 

La autorización la dio el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) a finales del año pasado, aval que le permite a la empresa International Flower Developments PTY importar el material reproductivo para la producción de flor cortada, con destino exclusivo a la exportación.

Además de las rosas azules, la entidad también permitió la siembra experimental, en invernadero, de líneas de crisantemos azules (tonalidad púrpura) modificadas genéticamente.

Las dos especies autorizadas son el resultado de la investigación y el desarrollo de la compañía australiana Florigene, dedicada al desarrollo de nuevas variedades de plantas mediante el uso de la biotecnología; esta hace parte del conglomerado empresarial japonés Suntory.

En Colombia, este tipo de las rosas comenzaron a sembrarse en 2006, aunque de forma experimental, con el fin de determinar la seguridad que representan para los otros cultivos, incluyendo los de especies ornamentales; es decir, durante los tres años anteriores, se hicieron todo tipo de pruebas que permitieron determinar que no representan ningún riesgo para la flora o la fauna del país.

Por esto, fue aprobada su producción comercial, que además contará con un plan de manejo que contiene todas las medidas de bioseguridad previstas para el uso de esta, dijo el ICA en la resolución de aprobación.

Además, destacó la entidad que esta producción se hace en condiciones confinadas, bajo invernadero, y con un alto grado de tecnificación.

Así, la producción se destinará a la exportación con destino al mercado japonés, donde un arreglo de este tipo de rosas se vende en 500 dólares, mientras que por unidad cuestan entre 40 y 50 dólares.

Junto a las rosas azules, este año comenzarán a hacerse las siembras de crisantemos del mismo color, también genéticamente modificados o transgénicos. La solicitud fue hecha por la empresa International Flower Developments PTY, también filial de Suntory.

Sin duda, estos también tendrán sus clientes preferenciales en Japón, pues en el siglo VIII este país adoptó a esta especie como la flor del sello imperial.

Sin embargo, se estima que pasarán no menos de tres años antes de que inicie su cultivo comercial, pues este es el tiempo que, regularmente, demoran los estudios previos y análisis de inocuidad de una especie agrícola nueva en el campo, más si se trata de un transgénico.

Ahora, el tiempo de los análisis podrá ser más corto, en la medida que el crisantemo no produce semillas, de tal manera que se elimina la posibilidad de dispersión de esta, pues no existe, mientras que el polen que produce es de muy corta vida, apenas dos días.

Sin embargo, las siembras experimentales en invernadero y bajo el sistema hidropónico, se harán teniendo en cuenta estrictos controles de bioseguridad y será necesario reportar permanentemente del estado de los cultivos al llamado Comité Técnico Nacional de Bioseguridad (CNT-Bio).

Las rosas azules son el resultado de un proyecto de Florigene, que duró 14 años en sus procesos de investigación y desarrollo y demandó una inversión de 28 millones de dólares. Previo a esta, desde 1996 se han puesto en el mercado no menos de siete especies de claveles azules, todos de la llamada serie 'Moon'.

La coloración para los claveles y las rosas se logra, luego de un trabajo de transferencia de genes de la petunia, una flor originaria de Suramérica, de la familia solanácea y pariente cercana de la papa y del tomate. Para lograr el color de los crisantemos, se utilizaron los genes que le dan esa característica a la petunia y a la torenia, esta última, una flor originaria del sureste asiático (Vietnam).

Hoy, casi todas las especies de flores que se cultivan con fines de exportación han sido obtenidas por cruzamiento convencional o transgénesis en los casos relacionados, y muy pocas son especies nativas.