El súper arroz que podría alimentar al mundo

Según los trabajos publicados recientemente en las revistas Nature y Science, los científicos trabajan arduamente en la identificación de genes clave de arroz para la generación de variedades más productivas y resistentes.

Según los trabajos publicados recientemente en las revistas Nature y Science, los científicos trabajan arduamente en la identificación de genes clave de arroz para la generación de variedades más productivas y resistentes.

Hace más de 40 años Paul Ehrlich predijo que millones de personas morirían de hambre para mediados de los años 70 debido a las hambrunas causadas por la superpoblación. Claro que esto no sucedió, sino que ocurrió una revolución tecnológica que elevó los rendimientos y la producción de los principales cultivos. Al mismo tiempo, la tasa de crecimiento comenzó a disminuir, aunque la población sigue en aumento, estimándose que para 2050 habrá unas 9 mil millones de personas en el mundo.

Esta población necesitará comer, y una gran parte lo hará a partir de arroz. Los investigadores creen que las nuevas variedades de arroz genéticamente modificado capaces de rendir más, sobrevivir a la inundación, a la sequía y a las enfermedades, ayudarán a prevenir hambrunas en el futuro.

“Hay varios trabajos científicos que muestran que los científicos están usando todas las herramientas que tienen a mano para crear tales plantas”, explica Robert Zeigler, director general del Instituto Internacional de Investigación en Arroz de Filipinas.

En uno de ellos, publicado en la revista Nature por científicos de Japón, se identificaron dos genes, llamados SNORKEL 1 y SNORKEL 2, que controlan la capacidad de las plantas de arroz de vivir sumergidas en agua, estirando sus tallos para que las hojas queden afuera. Estos genes, cuando están juntos, pueden estimular el crecimiento hasta 8 metros (sí, ¡ocho metros!), según el estudio. En otro trabajo realizado por científicos japoneses y publicado en la revista Science, los autores identificaron un gen que le ayuda a la planta de arroz a resistir al hongo que causa el blast (quemado o añublo del arroz), una enfermedad devastadora para el cultivo. Este gen fue aislado de razas silvestres de arroz, que aunque resisten a la enfermedad, no son comestibles.