Obtienen del maíz anticuerpos contra el virus del SIDA que podrían usarse en fármacos de aplicación tópica

Un consorcio internacional, liderado por el investigador de la Universidad de Lleida, Paul Christou, ha obtenido mediante ingeniería genética en la planta de maíz anticuerpos contra el virus del SIDA, que podrían constituir la base de un tratamiento "barato e inocuo" de aplicación vaginal tópica. Un consorcio internacional, liderado por el investigador de la Universidad de Lleida, Paul Christou, ha obtenido mediante ingeniería genética en la planta de maíz anticuerpos contra el virus del SIDA, que podrían constituir la base de un tratamiento "barato e inocuo" de aplicación vaginal tópica. Así lo ha explicado Christou, quien ha dirigido este trabajo de carácter filantrópico, financiado por la Unión Europea con 12 millones de euros y que ha contado con la participación de 39 grupos internacionales de investigación. Christou y sus colegas han sido capaces de producir la molécula 2G12, "uno de los anticuerpos más prometedores" frente al VIH, tras introducir un gen en la planta del maíz y conseguir generar grandes cantidades de anticuerpo en las semillas del vegetal. La investigación, cuyos resultados aparecen publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), demuestra las "valiosas propiedades farmacéuticas" de esta molécula, que podría emplearse para diseñar una pomada de aplicación tópica para combatir el virus del Sida de forma "barata y efectiva". Asimismo, los científicos han demostrado que esta molécula también podría obtenerse mediante ingeniería genética en las semillas de otras plantas. Según ha indicado Christou, la importancia del hallazgo estriba en que este anticuerpo podría dar lugar a un fármaco "mucho más barato" que los obtenidos hasta el momento en cultivos de células de mamíferos, cuya principal desventaja se encuentra en el elevado costo que supone su fabricación.