Pegamento de estafilococo podría ser la base de una vacuna

Según los científicos, el pegamento fabricado por la bacteria Staphylococcus aureus podría ser la base para el desarrollo de una vacuna. Según los científicos, el pegamento fabricado por la bacteria Staphylococcus aureus podría ser la base para el desarrollo de una vacuna. Casi un tercio de la población mundial, y muchos animales también, son portadores de la bacteria Staphylococcus aureus (estafilococo áureo), que vive en nosotros como biofilms sin afectar nuestra salud. Ocasionalmente causa manchas en la piel, abscesos e infecciones cutáneas, y algunas personas sufren estas infecciones de modo recurrente. En ocasiones aún más raras, causa infecciones severas que constituyen un problema clínico. Estas infecciones se agravan por causa de los biofilms, que ayuda a las bacterias a protegerse de la acción de los antibióticos. "Si las personas se infectan muchas veces, aún luego de haberse curado por la acción de antibióticos, significa que aún no son inmunes a los estafilococos," explicó el profesor Gerald Pier de la Escuela de Medicina de Harvard. Los estafilococos tienden a crecer en comunidades, en especial en los aparatos y dispositivos médicos usados en los pacientes, formando lo que se conoce como infecciones por biofilms. Desde cánulas y catéteres hasta válvulas y prótesis para rodillas y caderas. Todos los pacientes que llevan este tipo de implantes o dispositivos son más propensos a las infecciones por estafilococos. Viviendo en biofilms, las bacterias se protegen de los antibióticos, dificultando el tratamiento. "Para formar los biofilms, las bacterias producen factores de adhesión, y uno de ellos es un azúcar complejo llamado PNAG. Estamos usando este material como una posible vacuna, pero como el PNAG tal cual no es muy bueno en las inmunizaciones, decidimos modificarlo químicamente”, señaló Pier. Con estas modificaciones los investigadores obtuvieron nuevas variantes del azúcar, que fueron más inmunogénicas en los ensayos con animales. Además, los científicos crearon un anticuerpo para administrarle a la gente que tiene un alto riesgo de contraer la infección, como un método preventivo.