No hay nada natural en lo que comemos

Richard Roberts, premio Nobel de Medicina, insiste en que considerar a los transgénicos como riesgosos no tiene ningún soporte científico.
Richard Roberts, premio Nobel de Medicina, insiste en que considerar a los transgénicos como riesgosos no tiene ningún soporte científico.

El premio Nobel de Medicina, el británico sir Richard Roberts, aseguró que los transgénicos son seguros y que de lo que comemos nada es “natural”, refiriéndose a que las frutas y verduras que hoy consumimos han sido modificadas genéticamente desde hace más de 10.000 años. “La comida hoy es más sana que antes” afirmó.

El laureado, en su paso por Bogotá, se presentó en los escenarios académicos de mayor relevancia del país: la Universidad Nacional, las Academias de Ciencias y la Academia de Medicina. En su conferencia insistió que ver este método como riesgoso no tiene ningún soporte científico.

“No encuentro razón científica del porqué siendo los cultivos transgénicos un desarrollo más preciso que los cultivos convencionales, que son al azar, tienen una regulación tan excesiva” agregó.

Lamenta que, aunque el método para desarrollar transgénicos está disponible para quien lo quiera usar, la regulación y los costos de aprobación en cada país limitan y han sido el mayor obstáculo de desarrollos que se pueden dar localmente por centros de investigación, universidades o pequeñas compañías, que no tienen cómo financiarlos.

“Muchos de los cultivos de los pequeños agricultores no tienen los rendimientos que satisfagan la demanda de la población y muchos de estos productos no tienen los nutrientes que quisiéramos tener. Con los transgénicos podemos mejorar ambos: podemos mejorar el rendimiento y los valores nutricionales” aseveró el laureado.

“Si no quiere consumir un alimento derivado de un transgénico, no lo haga, es su elección, pero no diga que es peligroso” concluyó.

Asimismo, describió que, aunque no tiene mucho conocimiento de esta industria en el país, considera que Colombia es más amigable con estos que otras naciones. Roberts mereció el premio Nobel de Medicina en 1993 gracias a sus descubrimientos en la estructura del ADN y hoy se dedica al estudio de las bacterias.