Bolivia: falta de normativa retrasa el uso de cultivos transgénicos

La escasa  información y la falta de normativa retrasan el uso de transgénicos en Bolivia, dijeron los  expertos Wayne Parrott y Cecilia González, invitados al VIII Foro "Biotecnología en Bolivia: cambio climático y desarrollos biotecnológicos para enfrentarlo”. La escasa  información y la falta de normativa retrasan el uso de transgénicos en Bolivia, dijeron los  expertos Wayne Parrott y Cecilia González, invitados al VIII Foro "Biotecnología en Bolivia: cambio climático y desarrollos biotecnológicos para enfrentarlo”.

De acuerdo con Parrott, debido a la falta de información  se   ha satanizado el uso y consumo de productos derivados de Organismos Genéticamente Modificados (OGM), una de las principales aplicaciones de la biotecnología.

"Existe un desconocimiento que se ha convertido en aversión al uso de los OGM, sin embargo, éstos están presentes en nuestra vida desde hace mucho, sin haber causado ningún perjuicio a nuestra salud”, remarcó.

El experto agregó que este desconocimiento hace que los productos transgénicos deban pasar por numerosas pruebas de inocuidad, a diferencia de  los cultivos tradicionales, pese a que son más seguros.

González coincidió  que en Bolivia no existe un marco normativo que regule el uso de la biotecnología, lo cual supone un retraso, no sólo para la aplicación de medidas que permitan su empleo, sino que también hace virtualmente imposible su control.

"El Gobierno ha planteado el etiquetado de productos que contengan OGM, pero no ha establecido los parámetros de esta regulación, como sí lo han hecho otros países vecinos”, remarcó en el evento organizado por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

Los expertos aseguraron que el uso de transgénicos puede contribuir  a la mitigación de los efectos del cambio climático.

Según Parrott, estos cultivos al  tener un mejor rendimiento que los tradicionales y, dependiendo del tipo, son resistentes a distintos tipos de herbicidas y plagas. También demandan un menor labrado de la tierra, lo cual ayuda a ahorrar combustible en la maquinaria empleada. "El objetivo de estos cultivos es lograr un mayor rendimiento en un área reducida, lo que disminuye los costos económicos, pero también ambientales, de uso de recursos hídricos y espacios”, destacó el experto.

El presidente de la Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios (APIA), Juan Mario Rojo, planteó la necesidad de que el Gobierno asuma la "decisión política” de autorizar el acceso y uso ordenado de esta tecnología en el país. Esto porque se deben realizar ajustes a la Constitución Política del Estado, que indica que la producción, importación y comercialización de transgénicos será regulada por ley.

El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, sostuvo que los Estados deben dotar a sus ciudadanos de los alimentos necesarios. "Para ello está claro que deberíamos producir en menor extensión de tierra y a los costos más bajos posibles. Si a ello le añadimos la variable de medio ambiente y salud, tenemos que apropiar herramientas tales como la biotecnología”, reiteró el titular de los empresarios.