Soja GM para mejorar la salud intestinal de los bebés prematuros

Científicos de la Universidad de Arizona, Estados Unidos, trabajan en el desarrollo de soja con factor de crecimiento epidérmico (EGF, por sus siglas en inglés), que ayuda a reducir la inflamación y mejora la función intestinal.
Científicos de la Universidad de Arizona, Estados Unidos, trabajan en el desarrollo de soja con factor de crecimiento epidérmico (EGF, por sus siglas en inglés), que ayuda a reducir la inflamación y mejora la función intestinal.

La enterocolitis necrosante o necrotizante (ECN) es una enfermedad de los recién nacidos, especialmente prematuros, que consiste en una inflamación del intestino, causando su destrucción (necrosis) y en algunos casos, la muerte. Aunque no se conocen las causas exactas, se sabe que influyen factores como infecciones, alimentación y la prematurez, todos ellos relacionadoshttp://es.wikipedia.org/wiki/Leche_maternizada con la falta de madurez de la mucosa intestinal y el sistema inmune.

Se ha demostrado en animales de laboratorio que la proteína conocida como Factor de Crecimiento Epidérmico (EGF, por sus siglas en inglés) reduce a la mitad la incidencia de ECN. Esta proteína, que se encuentra normalmente en la leche materna, ayuda a reducir la inflamación y mejora la función del tracto digestivo. Sin embargo, los bebés prematuros tienen cierta dificultad para ser amamantados.

Monica Schmidt, junto con su equipo de la Universidad de Arizona, encontró la manera de introducir el gen de la EGF en la soja. La proteína EGF se fabrica en los granos de soja, y cuando estos son procesados para fabricar la fórmula, aún queda una cantidad suficiente disponible para ayudar a los bebés. El objetivo es transformar a la soja en una fábrica de EGF, de modo que el EGF ya esté presente en la leche de soja y no haga falta purificarlo, lo que resultaría muy costoso.

Según la investigadora, la soja es imbatible para proyectos como éste, porque el grano ya contiene un 40% de proteína.

Schmidt está trabajando también en la combinación de la proteína EGF con el beta-caroteno, que también ayuda a la salud intestinal. Una soja con altos niveles de ambos componentes sería muy interesante para la obtención de fórmulas para lactantes.