Más cerca de producir biocombustible a partir de lignocelulosa

Podrían usar hongos genéticamente modificados para obtener etanol a partir de residuos lignocelulósicos. Podrían usar hongos genéticamente modificados para obtener etanol a partir de residuos lignocelulósicos.  

Los deshechos lignocelulósicos como el aserrín y la paja pueden usarse para producir biocombustible, siempre y cuando las largas cadenas de celulosa y xilanos puedan ser degradadas en moléculas de azúcares más cortas. Para eso se usan hongos, los que a partir de determinadas señales químicas pueden fabricar las enzimas necesarias.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Tecnología de Viena estudió cómo se regula la producción de estas enzimas en el hongo, con el fin de generar hongos genéticamente modificados capaces de producirlas independientemente de las señales externas. Esto llevaría a disminuir los costos de producción del biocombustible.

"La lignocelulosa de los deshechos forestales o la paja es el materia prima renovable más común pero, debido a su estructura, es más difícil de usar que el almidón para hacer biocombustible”, señaló Robert Mach, del Instituto de Ingeniería Química de la Universidad de Tecnología de Viena.

La producción de biocombustible a partir de estos materiales emplea al hongo Trichoderma, que fabrica enzimas capaces de romper la celulosa y el xilano es moléculas de azúcar. Sin embargo, el hongo no produce siempre estas enzimas, para hacerlo debe ser estimulado con un azúcar llamado soforosa, que actúa como inductor. La soforosa cuesta alrededor de 2.500 euros por gramo, lo que hace que el costo del proceso, y por lo tanto el precio del biocombustible, sean muy altos.  

Los investigadores estudiaron diferentes cepas mutantes del hongo y encontraron una muy interesante que no necesita inductor para fabricar las enzimas de interés, y que además las continúa fabricando a pesar de haber alcanzado una alta concentración de producto (glucosa). Luego pudieron caracterizar esta mutación, estudiar el mecanismo de regulación de los genes involucrados e incluso transferirlos a otros hongos para reproducir la característica.

Según los científicos, este hallazgo abre una nueva posibilidad para la producción de biocombustibles a partir de materias primas renovables y baratas como la lignocelulosa.

Tomado de Biology News
03 06 ArgenBio