Bolivia ve en la biotecnología potencial para el agro

Algunos sectores productivos del país suramericano ven en la biotecnología agrícola una herramienta muy útil para producir alimentos y proteger el medio ambiente.
Algunos sectores productivos del país suramericano ven en la biotecnología agrícola una herramienta muy útil para producir alimentos y proteger el medio ambiente.

Durante el Foro “Biotecnología para Bolivia: Mitos y realidades” que se realizó el pasado 31 de agosto de 2011, algunos sectores bolivianos y expertos nacionales e internacionales expusieron desde diversas perspectivas.
Dentro de las conclusiones de este foro se destaca que con la introducción de la biotecnología, el sector agrícola podría obtener más de 10 beneficios que pasan por la reducción de los insumos, factores que favorecen al medio ambiente, el control de las malezas, sustitución de herbicidas, entre otros.
Frente a la polémica en la utilización de la biotecnología como herramienta fundamental para aumentar la producción de alimentos y reducir los insumos, además de disminuir los efectos del cambio climático, expertos en biotecnología buscaron desvirtuar los mitos que existen sobre los Organismos Genéticamente Modificados (OGM, más conocidos como los transgénicos).
Para ello, los expertos explicaron los beneficios que puede brindar esta tecnología agrícola. Por ejemplo, la Directora de Biotecnología de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (Argentina) Perla Godoy, explicó los beneficios de los transgénicos en el cultivo de maíz, soja y algodón, que aumentaron su producción en Argentina, actualmente el tercer país productor de productos transgénicos. En primer lugar esta Estados Unidos y en segundo Brasil.
Godoy remarcó que en su país el 95% de algodón, el 80% del maíz y el 100% de la soja son transgénicos.
Los expositores que participaron en este foro (Instituto Boliviano de Comercio Exterior -IBCE-, la Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios -APIA-, y miembros del Comité de Semillas de Santa Cruz) coinciden en que los organismos genéticamente modificados (OGM) pueden proteger a los cultivos de malezas, enfermedades y plagas, aumentar el rendimiento de los cultivos, generar alimentos más seguros, variados y saludables.
Asimismo, con la biotecnología se pueden reducir los insumos, ahorrar plaguicidas y usar menos suelo, agua y diesel.
En relación al medio ambiente, para los cultivos tolerantes a herbicidas, los informes de Estados Unidos y Argentina destacan una reducción en el laboreo entre el 25 al 58%.
Respecto a los cultivos resistentes a insectos, el número de aplicaciones de insecticidas disminuyó en los cultivos Bt (resistentes a ciertos insectos) entre 14 y un 70%.
De acuerdo con el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Bolivia podría beneficiarse de una mayor adopción de los cultivos GM para abastecer de alimentos a la población, que está en constante crecimiento.
De acuerdo con el gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, “en dos meses el mundo tendrá 7.000 millones de personas y en 2050 seremos 9.550 millones de personas. La FAO calcula que los alimentos tienen que aumentarse en un 70% y la tierra no tiene la cantidad de hectáreas suficientes, eso es limitado. Si no tenemos semillas de mejor calidad que aumenten la productividad, podemos llegar a una situación de desbalance social, eso puede provocar, incluso, la caída de los gobiernos”.
Así mismo, Jaime Palenque, gerente general de APIA, aseguró que “Bolivia se resiste a usar esta biotecnología debido a que no tiene el conocimiento de cuáles son los pasos que se realizan y los cuidados que se usan para verificar que realmente la tecnología no dañará al medio ambiente, al suelo ni a la salud de las personas ni de los animales”. Y agregó que los beneficios de la tecnología transgénica son: menor uso de combustible (diésel), de herbicidas y la preservación del medio ambiente.
Situación de los cultivos transgénicos en Bolivia
Desde el 2008, Bolivia comenzó a sembrar soja genéticamente modificada (GM). En el 2010 sembró 900 mil hectáreas con este tipo de soja, ocupando el onceavo lugar en la lista de países que siembran cultivos biotecnológicos (que en total son 29).