Científicos encuentran forma de potenciar reforestación en México

Desde hace cinco años México reporta una pérdida anual de 155 mil hectáreas de bosques y selvas, y ocupa el quinto lugar en la lista de países con mayor deforestación; sin embargo, científicos del  Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), han encontrado una forma de revertir este problema, logrando que las plantas y árboles crezcan hasta 50 por ciento más.

Desde hace cinco años México reporta una pérdida anual de 155 mil hectáreas de bosques y selvas, y ocupa el quinto lugar en la lista de países con mayor deforestación; sin embargo, científicos del  Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), han encontrado una forma de revertir este problema, logrando que las plantas y árboles crezcan hasta 50 por ciento más.

 

Beatriz Xoconostle Cázares, del Departamento de Biotecnología y Bioingeniería, y su grupo de trabajo, identificaron sustancias que aceleran la asociación de plantas y sus hongos simbiontes, conocidos también como  micorrizas; los cuales promueven el crecimiento de árboles y aumentan sus defensas y adaptación a suelos pobres.

Los hongos funcionan como una extensión de las raíces de la planta, aumentando así la capacidad de absorber agua y nutrientes. La presencia de estos simbiontes de plantas incrementa la probabilidad de sobrevivencia de los árboles, con lo que se eleva el éxito de los programas de reforestación en el país, tanto en zonas rurales como urbana.

En el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, Xoconostle Cázares explicó que las micorrizas también actúan como biofertilizantes naturales, beneficiando a los cultivos al proveerlos de agua con sales minerales, aumentando así su tolerancia a sequía.

Las micorrizas pueden reducir en gran medida el empleo de fertilizantes químicos, que hoy es de casi 4 millones de toneladas al año, lo que representa un fuerte desembolso para los agricultores; además de los problemas de contaminación de suelos y acuíferos que representan los agentes químicos.

De acuerdo con la experta, las micorrizas tienen una tendencia natural a asociarse con las plantas; pero han sido desplazadas de nuestros cultivos por el uso excesivo de químicos, que eliminan al hongo simbionte. Las plantas que se inoculan con estos hongos son capaces de adaptarse con mayor éxito a distintos ecosistemas y tienen la capacidad de crecer y establecerse, mostrando tolerancia a sequía y enfermedades.

Este grupo de investigación encontró que las raíces de las plantas producen una molécula denominada “lactona”, la cual se encarga de atraer al hongo simbionte e iniciar la asociación entre ellos. Los hongos mezclados con esta sustancia ya están listos para asociarse con la raíces de las plantas, lo cual aumenta sustancialmente dicha unión, entre la planta y el biofertilizante.

Estos estudios se realizaron con pinos de reforestación y micorrizas de la sierra gorda de Querétaro, encontrando un aumento muy significativo de plantas con mejor crecimiento y más vigorosas. Las plantas con micorrizas pueden crecer hasta 50% más que las que no se les adicionaron hongo simbionte. Este es un proceso normal de la naturaleza, lo único que hacernos es reactivarlo, destacó la científica.

Xoconostle Cázares acotó que este proyecto beneficiará además de árboles para reforestación, a cultivos agrícolas como maíz, frijol, chile, entre otros. Esta investigación está lista para su aplicación a gran escala y sólo requiere de apoyo.

En breve, los científicos empezarán a trabajar con cultivos de frijol inoculados con micorrizas, utilizando la nueva variedad de frijol “Pinto Cinvestav”, desarrollada por el mismo grupo.