La UE acuerda aumentar la tolerancia de OGM en las importaciones de piensos

Apoya que esos envíos puedan contener hasta un 0,1 por ciento de residuos "accidentales" de transgénicos, de variedades aún pendientes de aprobación o cuya autorización haya expirado en la UE, pero que sí se admiten en países terceros.

Los países de la Unión Europea acordaron aumentar la tolerancia de organismos genéticamente modificados (OGM) en las importaciones de materia prima para piensos, con el fin de facilitar el abastecimiento de los ganaderos europeos.

El Comité Permanente de la Cadena Alimentaria -formado por expertos de los 27- apoyó que esos envíos puedan contener hasta un 0,1 por ciento de residuos "accidentales" de transgénicos, de variedades aún pendientes de aprobación o cuya autorización haya expirado en la UE, pero que sí se admiten en países terceros, recoge Efeagro.

En la actualidad, la UE aplica el principio de "tolerancia cero" en las importaciones y el nuevo límite podría entrar en vigor a principios del verano, si en unos meses no hay oposición de las instituciones comunitarias.

Fuentes de la Comisión Europea explicaron que el objetivo es acabar con la "incertidumbre" de algunos operadores que venden en el mercado piensos con materias primas de países terceros, a la vez que se facilita el abastecimiento a los ganaderos europeos.

La UE importa grandes cantidades de maíz y harina de soja de Argentina, Brasil y Estados Unidos, donde se aceptan los OGM y estos envíos son un "suplemento esencial" para la ganadería, según la misma fuente.

Los 27 países comunitarios adquirieron del exterior cuatro millones de toneladas de maíz y 33 millones de harina de soja de los tres países citados, en la campaña 2008-2009.

El índice del 0,1 por ciento es considerado el "cero técnico" por los centros de referencia de la UE; la decisión de hoy supone también armonizar los métodos de detección y muestreo de los OGM.

Tras el acuerdo del Comité, el Parlamento Europeo y el Consejo de ministros de la UE (representantes de los Gobiernos) deberán examinar la propuesta; si no hay rechazo en tres meses, el nuevo tope será aprobado por la Comisión Europea.