Nueva herramienta genética para mejorar el arroz

Científicos del Servicio de Investigación Agrícola de Estados Unidos (ARS) desarrollaron una nueva herramienta para mejorar la expresión de genes en el arroz, en particular, en órganos específicos de la planta, lo que ayudará a optimizar los resultados del mejoramiento basado en ingeniería genética.

Científicos del Servicio de Investigación Agrícola de Estados Unidos (ARS) desarrollaron una nueva herramienta para mejorar la expresión de genes en el arroz, en particular, en órganos específicos de la planta, lo que ayudará a optimizar los resultados del mejoramiento basado en ingeniería genética.

Roger Thilmony, del ARS, demostró que el promotor (segmento de ADN necesario para que un determinado gen se exprese) LP2 puede ser usado para estimular la expresión de nuevos genes en tejidos específicos de las plantas.
Hay muchas enfermedades que amenazan el cultivo de arroz, incluyendo enfermedades tales como la causada por el hongo Pyricularia oryzae. Pero cuando los científicos introducen un gen de resistencia en las plantas, muchas veces ven que si bien logran controlar la enfermedad en las partes afectadas de la planta, también puede verse reducida la calidad de la semilla, o bien otros efectos no deseados. Es por eso que resulta muy importante identificar promotores, como el LP2, que permiten que se fabrique la proteína de interés en determinados tejidos vegetales y no en otros.
Los investigadores fusionaron el promotor LP2 a un gen reportero (se llama así porque sirve para indicar que se está produciendo la expresión a partir del promotor al que está fusionado) y luego introdujeron esta construcción en diferentes líneas de arroz. Así determinaron que el promotor LP2 era específico de las partes verdes de la planta, y que el gen reportero casi imperceptible en las raíces, las semillas y las flores. Por lo tanto, cualquier gen insertado bajo ese promotor sólo expresaría sus productos en las partes verdes de la planta.
El promotor LP2 podría ser usado para mejorar variedades de arroz, cebada y trigo y podría facilitar el desarrollo de cultivos destinados a biocombustibles, o con otras características, donde sea deseable controlar los rasgos específicamente en las hojas.
Los hallazgos fueron publicados en la revista Plant Biotechnology Journal.