Resultados promisorios con levaduras para producción de biocombustible
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford han identificado un gen en la levadura Saccharomyces cerevisiae que puede ser importante para la producción de etanol a partir de material vegetal.
Combinando la nueva tecnología de secuenciación genómica de alto rendimiento con los métodos genéticos tradicionales, este estudio destaca el potencial, hasta ahora desconocido, que tiene ciertas cepas de S. cerevisiae para convertir los azúcares formados por cinco carbonos, como la xilosa, en etanol. El trabajo fue publicado el 13 de mayo en la revista online PLoS Genetics.
La levadura S. cerevisiae es el organismo que se utiliza habitualmente para generar etanol, a través del proceso de fermentación alcohólica. Sin embargo, hasta ahora se sabía que puede emplear para esto los azúcares de seis carbonos, como la glucosa, que se encuentra formando parte del almidón de maíz o la sacarosa de la caña de azúcar; no se pensaba que era capaz de fermentar los azúcares de cinco carbonos, abundantes en los desechos agrícolas o las pastos, como el switchgrass. Para la industria de los biocombustibles, poder usar las levaduras para fermentar los dos tipos de azúcares es muy importante, sobre todo si se piensa en usar materias primas vegetales que no sean las partes comestibles de los cultivos.
Jared Wenger y Katja Schwartz estudiaron cepas de la levadura Saccharomyces que no habían sido bien caracterizadas aún, y que se sabían tenían cierta capacidad de fermentar la xilosa. Encontraron algunas cepas, usadas principalmente en la fabricación del vino, que podían metabolizar xilosa para crecer lentamente. Los científicos estudiaron una cepa en particular, usando una nueva tecnología de secuenciación genómica, para determinar la base genética del fenómeno, y llegaron a identificar un gen, al que llamaron XDH1. Según los investigadores, este gen no está presente en las cepas de levaduras de panificación usadas generalmente en el laboratorio, pero parece ser bastante común en las cepas naturales de vinificación.
Aunque la capacidad de estas levaduras de crecer usando este azúcar aún es modesta, este descubrimiento podría conducir al desarrollo de nuevas cepas de S. cerevisiae, industrialmente aplicables para su uso en la producción de bioetanol a gran escala.