Nuevo test dos-en-uno para detectar a E. coli y a sus toxinas

Científicos de Estados Unidos desarrollaron una prueba que permite detectar, al mismo tiempo, la presencia de la bacteria E. coli O157 y las toxinas que produce.


Científicos de Estados Unidos desarrollaron una prueba que permite detectar, al mismo tiempo, la presencia de la bacteria E. coli O157 y las toxinas que produce.

Actualmente los procesadores de alimentos tienen que realizar dos pruebas por separado, porque las toxinas que la bacteria Escherichia coli produce (y que son en realidad las que causan la intoxicación alimentaria), pueden estar presentes en los alimentos, incluso después de que la bacteria haya muerto. La detección de las toxinas puede llevar mucho tiempo, hasta tres a cinco días para tener el resultado.
Los científicos del Servicio de Investigación Agrícola del USDA en Albany, California, se propusieron crear una prueba que permitiera la detección rápida y simultánea de E. coli y sus toxinas. El líder del proyecto, John Mark Carter, explicó que "encontrar una pocas bacterias E. coli en una muestra grande de carne molida u otro alimento es como buscar una aguja en un pajar. Este nuevo método hace que la aguja sea mucho más fácil de encontrar, en comparación con los métodos estándar."
Aunque admitió que su método aún debe refinarse, Carter señaló que tiene un gran potencial y podría marcar una gran diferencia. De hecho, Carter y sus colegas están trabajando junto a la compañía Luminex Corporation para poder comercializar el test y tienen la esperanza de que sea adaptado rápidamente por los organismos públicos encargados de la inspección de los alimentos, así como por los procesadores de carne.
"Nuestro examen se puede hacer en las plantas de procesamiento de carne, brindando la posibilidad de tener una prueba en el lugar, antes de que salga a la venta", explicó Carter. Esto reduciría la frecuencia de casos de intoxicación alimentaria, los gastos asociados con la retirada de productos del mercado y los costos anuales de los análisis."
Una de las ventajas tangibles que destaca Carter es el ahorro de tiempo. A diferencia de las pruebas existentes en las que los resultados pueden tardar hasta cinco días, esta nueva prueba ofrece un tiempo de espera de apenas 24 horas.
La nueva prueba utiliza microesferas de plástico recubiertas con anticuerpos capaces de unirse a las proteínas de E. coli y a sus dos principales toxinas. Para la prueba, las microesferas se mezclan con la carne molida, por ejemplo, y luego se separan usando un instrumento, identificando a las microesferas que se unieron a la bacteria y a sus toxinas. Para Carter, el test puede usarse también en otros alimentos, como frutas, verduras y bebidas.
Su equipo está ahora trabajando en la adaptación de la prueba para detectar otros microbios que afectan la seguridad de los alimentos, como Salmonella y Listeria.