Ingeniería de proteínas para la enfermedad de Alzheimer
Hasta ahora no se ha encontrado cura o un modo de prevenir la enfermedad de Alzheimer. Investigadores de la Universidad de Ciencias Agrícolas de Suecia están usando a la biotecnología para encontrar nuevas herramientas en este sentido.
La Enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia, afectando al 1% de las personas entre 60 y 64 años, y al 25% de los mayores de 85. Hasta hoy no hay cura para la enfermedad, y los que la padecen empeoran gradualmente.Los síntomas de la enfermedad comienzan con la pérdida de la memoria, y causada por un daño en los nervios del cerebro, debido a los llamados oligómeros del péptido Ab (fragmentos pequeños de la proteína Ab). Estos fragmentos forman placas b-amiloides, una especie de precipitado que se deposita y acumula en el tejido cerebral.
El profesor Torleif Härd, de la Universidad de Ciencias Agrícolas de Suecia, está dirigiendo un proyecto para el desarrollo de nuevas herramientas biotecnológicas que podrían ser usadas tanto en la investigación como en el tratamiento de la enfermedad. En particular, están usando la ingeniería de proteínas, y las investigaciones están dando buenos resultados.
Una de las estrategias es agregar una proteína a la sangre que se una al péptido Ab. De esta manera el péptido dejaría de ser prejudicial, previniendo la enfermedad.
Los científicos diseñaron una proteína artificial (affibody en inglés) que se une fuertemente al péptido Ab. Ahora están viendo cómo modificar su estructura para que además no sea afectada o degradada cuando entra al torrente sanguíneo.
Otra parte del proyecto se basa en estabilizar los oligómeros tóxicos que causan la muerte de las neuronas y la pérdida de memoria. Estos oligómeros son la forma intermedia entre los péptidos Ab y las placas amiloides. La idea es estudiar mejor la estructura y mecanismos de estos oligómeros, pero son muy inestables en la laboratorio, por lo tanto deben ser estabilizados para ser estudiados en detalle. "Estamos determinando la estructura 3D de los oligómeros para poder saber cómo actúan y así pensar en un tratamiento," explica Torleif Härd, que forma también parte de un proyecto en colaboración para el desarrollo de una vacuna contra la enfermedad.