Usando microbios para limpiar el petróleo pesado
Microbiólogos de la Universidad de Essex, usaron microbios para degradar y remover compuestos tóxicos del petróleo crudo y de las arenas de alquitrán. Estos compuestos ácidos tardan hasta 10 años en degradarse. Richard Johnson, describió cómo lograron la degradación completa de compuestos en pocos días.
Microbiólogos de la Universidad de Essex, usaron microbios para degradar y remover compuestos tóxicos del petróleo crudo y de las arenas de alquitrán. Estos compuestos ácidos tardan hasta 10 años en degradarse. Richard Johnson, describió cómo lograron la degradación completa de compuestos en pocos días.
Los depósitos de arenas de alquitrán (también llamadas arenas bituminosas) constituyen las reservas de petróleo más grandes del mundo. Con la creciente escasez de petróleo crudo de alta calidad, los productores de petróleo están buscando fuentes alternativas, como los petróleos pesados o súper-pesados, como las arenas de alquitrán. Sin embargo, el proceso de extracción y su consecuente refinamiento genera altas concentraciones de productos secundarios tóxicos. Los más tóxicos son una mezcla de compuestos conocidos como ácidos nafténicos, que son resistentes a la degradación y persisten como contaminantes en el agua usada para extraer el petróleo y el alquitrán. Esta agua se almacena en grandes estanques, y el número y tamaño de los estanques que contienen ácidos nafténicos crece día a día, estimándose que hay alrededor de mil millones de m3 de agua contaminada solamente en Athabasca, Canadá. La explotación segura de los depósitos de arena de alquitrán depende de la implementación de nuevos métodos para limpiar estos contaminantes.
“Las estructuras químicas de los ácidos nafténicos son variadas”, explicó Johnson, “algunos tienen más ramificaciones que otras. Los microbios podrían degradar completamente las estructuras con pocas ramificaciones, pero sólo parcialmente a las más complejas. Ahora estamos poniendo juntas a todas las vías de degradación involucradas, lo que nos permitirá desarrollar estrategias de biorremediación eficientes para remover ácidos nafténicos del ambiente”, agregó.