Uruguay: se reactivan los pedidos para el estudio de semillas transgénicas

Luego de cinco años de parálisis en Uruguay, tres eventos transgénicos de maíz y uno de soja fueron presentados para su evaluación y posterior liberación al mercado. Luego de cinco años de parálisis en Uruguay, tres eventos transgénicos de maíz y uno de soja fueron presentados para su evaluación y posterior liberación al mercado.

La reciente conformación de la Comisión para Gestión del Riesgo (CGR) con representantes de los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca; Economía y Finanzas; Industria, Energía y Minería; Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medioambiente; Turismo y Deporte y Relaciones Exteriores, disparó los mecanismos de inscripción de eventos transgénicos para su evaluación, lo que no se hacía desde 2004.

Entre 2005 y 2007, de hecho, no se realizó ningún estudio al respecto. En 2007 el Poder Ejecutivo decreta una moratoria por 18 meses, hasta que en julio de 2008 se aprueba un nuevo marco normativo.

Luego de casi un año de gestiones para la conformación de los organismos de control y los requerimientos de inscripción, se abrió nuevamente la posibilidad de solicitar la evaluación de eventos de organismos genéticamente modificados, proceso que llevará dos años para su aprobación.

De acuerdo a la información oficial divulgada por la CGR, hasta el momento se presentaron tres eventos de maíz y uno de soja, todos con resistencia a glifosato o lepidópteros. La empresa Monsanto Uruguay S.A., presentó una soja con la identificación MON 89788. Según lo informado, este evento posee una enzima con susceptibilidad reducida al insecticida glifosato, por lo que es tolerante a las dosis comerciales de este producto en todos los tejidos y estados de desarrollo de la planta. Según la empresa, el objetivo de procurar la liberación de este evento es exportar la semilla cosechada para su posterior multiplicación y comercialización.

Por su parte, Rutilan S.A. y Agar Cross Uruguaya S.A., solicitaron la evaluación de un maíz con la identificación DAS 01507-1. Este evento contiene dos genes que le otorgan, por un lado, resistencia específica a ciertos insectos plaga y, por otro, tolerancia al herbicida glufosinato de amonio.

En tanto, la empresa Yalfin S.A. presentó, por un lado, el evento de maíz GA21 con tolerancia a herbicidas de glifosato y, a su vez otro maíz con la identificación BT 11xGA21. Se trata de un híbrido obtenido por la cruza convencional del BT11 resistente a plagas y el GA21 tolerante a herbicida.

Actualmente entre el 80% y el 90% del área de maíz en Uruguay se plantó con una semilla BT que, a pesar de ser más cara que la convencional, los productores la prefirieron por el resultado final. La adopción de cultivos transgénicos en el país (soja y maíz) generó un ingreso adicional de US$ 1.886 millones y 5.739 nuevos empleos entre 2004 y 2008, según estimaciones de la Consultora Seragro. Para medir el impacto en dicho período, el trabajo realizado por Seragro trazó un escenario hipotético donde no hubieran estado disponibles la soja RR y el maíz BT.

Con precios constantes a junio de 2008, el impacto adicional por la adopción de soja RR y maíz BT llegó a US$ 1.886 millones en el período analizado, de los cuales US$ 691 millones se debieron exclusivamente a las ventas e inversiones adicionales de soja y maíz, mientras que los restantes US$ 1.195 millones se debieron al efecto multiplicador o impacto indirecto en el resto de los sectores de la economía. En términos anuales, el impacto de los transgénicos llega a US$ 377 millones, representando el 1,4% del PIB promedio anual para el período en análisis.