Más cerca de los cultivos tolerantes a salinidad
Un grupo de investigadores de la Universidad de Adelaide, en Australia, desarrollaron una nueva estrategia para lograr plantas capaces de sobrevivir en suelos salinos.
La Tierra es un planeta salado. Un 70% de su superficie está cubierta por agua, y el 95% de esta agua contiene 35 gramos de cloruro de sodio por litro. La acumulación de esta sal en los campos cultivados ha sido un problema desde los inicios de la agricultura, mientras que el riego ha hecho posible extender la agricultura a zonas semi-áridas y áridas, resultando también en un aumento de la salinidad, ya que la evaporación del agua de riego deja sal que se acumula con el tiempo. La degradación de los suelos debido a la salinidad afecta a más del 20% de todas las áreas sometidas a riego en al menos 100 países.
Los suelos salinos influyen sobre el crecimiento de los cultivos, disminuyendo la disponibilidad del agua. Además, la acumulación de iones en las células vegetales es fatal, porque los iones pueden impedir la actividad de las enzimas, inhibir la fotosíntesis y dañar las membranas. Por eso, el desarrollo de variedades resistentes a sal es una estrategia importante para lograr la producción sostenible de alimentos en muchas partes del mundo.
Recientemente, un grupo de científicos del Centro Australiano para la Genómica Funcional de Plantas (ACPFG), de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Adelaide, desarrollaron plantas tolerantes a sal usando un novedoso enfoque. El trabajo fue publicado en el último número de la revista Plant Cell.
Mark Tester y sus colegas se concentraron en una proteína de membrana que transporta iones hacia adentro y afuera de la célula vegetal. Este transportador, llamado HKT1;1, confiere tolerancia a la salinidad tomando iones sodio (Na+) de la corriente de transpiración, y reduciendo así los niveles de Na+ en el brote. Las mutantes que carecen del gen correspondiente son sensibles a la sal.
Ellos crearon plantas de Arabidopsis que fabrican mucho HKT1;1 en ciertas células, y que en consecuencia acumulan menos sodio en el brote. Ahora están tratando de usar esta estrategia para generar cereales tolerantes a la sal, como arroz, trigo y mijo.
