Europa: ¿la oposición disminuye o la aceptación aumenta?

Una visión de las encuestas hechas a los consumidores europeos sobre sus actitudes frente a los organismos genéticamente modificados (OGM) señala que la aceptación de la tecnología ha aumentado durante los últimos 10 años. Una visión de las encuestas hechas a los consumidores europeos sobre sus actitudes frente a los organismos genéticamente modificados (OGM) señala que la aceptación de la tecnología ha aumentado durante los últimos 10 años.

La Comisión Europea, así como diversos institutos y organismos realizan encuestas periódicamente para saber las tendencias generales de los consumidores hacia los OGM. Con esta visión general se pretende identificar tendencias comunes e indicadores.

La mayoría de los consumidores ven la tecnología genética con cierto grado de duda, sin embargo su aprobación ha crecido continuamente en las encuestas del Eurobarómetro. Aproximadamente la mitad de los consumidores aceptan este tipo de tecnología, en particular cuando los beneficios para los consumidores y para el medio ambiente son asociadas con los OGM.
En el 2007, el 80% de los encuestados no citaron la aplicación de los organismos genéticamente modificados en la agricultura como un problema para el medio ambiente. Además, según las encuestas, la mayoría de los consumidores europeos no evitan activamente los productos con OGM mientras realizan sus compras.
Sin embargo, en los distintos estados miembros de la Unión Europea, las actitudes hacia los alimentos genéticamente modificados son notablemente variados.
Por ejemplo, el 46% de los consumidores en la República Checa aprobó este tipo de alimentos. Con 38% y 34% respectivamente la aprobación también es relativamente alta en Portugal y España. En contraste, sólo el 14% de los consumidores en Grecia y el 13% en Luxemburgo aprueban su uso.

Es evidente que una información precisa sobre los OGM es la clave para aumentar la aceptación de los consumidores.
Una encuesta del Eurobarómetro realizada en el 2005 muestra que el 42% de la sección de la opinión pública europea, que está claramente ‘decidida’ sobre las principales cuestiones relativas a los alimentos GM (49% de la muestra total), los apoya.
Además, el 44% de los encuestados declararon que definitivamente /probablemente compraría alimentos modificados genéticamente, si fueran aprobados por las autoridades pertinentes.

Alta demanda de información por parte de los consumidores

Encuestas europeas indican que muchos de los consumidores, aparentemente, no han formado una opinión definitiva acerca de este tema. Según la encuesta del Eurobarómetro del 2007, el “uso de organismos genéticamente modificados en la agricultura” es el segundo tema más común que los consumidores europeos consideran que tiene un déficit de información (34% de los encuestados).

En algunos países, la demanda de información es inclusive significativamente mayor: por ejemplo, el 58% de los finlandeses y el 55% de los chipriotas desean más información al respecto.En una encuesta hecha por el British Institute of Grocery Distribution en el 2008, la mayoría (58%) de los encuestados se declaró neutral o sin ninguna opinión con respecto a los alimentos genéticamente modificados. Sobre la base de sus propias evaluaciones, la mayoría de los consumidores del Reino Unido tienen un conocimiento limitado sobre estos alimentos. El 48% de los consumidores encuestados cree que su conocimiento sobre alimentos GM es limitado.

La biotecnología y la tecnología genética están en auge

Una clara tendencia que surge de las encuestas es que en los últimos años el escepticismo general hacia la tecnología genética, está en descenso. Cada año, desde 1999, más personas han respondido “si” a la pregunta si la biotecnología y la tecnología genética influirán de manera positiva en la vida de cada persona en los próximos 20 años. En el 2005, el 50% de los encuestados consideraron a la biotecnología como positiva y cerca del 30% -de los encuestados- la consideró buena. En 1999 tan sólo el 10% de los encuestados consideró positiva la contribución de la tecnología genética en sus vidas.

En el más reciente Eurobarómetro (resultados de la encuesta del 2007), a los consumidores europeos se les pidió identificar los temas medioambientales sobre los que están más preocupados. En promedio, el 20% de los encuestados citó el tema de los “OGM en la agricultura”. En comparación con los resultados desde el 2005, esto representa una disminución de 4 puntos porcentuales. En contraste, la mayoría de los encuestados consideraron los temas del ‘cambio climático’ (57%), la ‘contaminación del agua’ (42%) y la ‘contaminación del aire’ (40%), como los más importantes.  Tendencias similares se observaron en una encuesta realizada por la British Food Standard Agency a finales del 2008. “Las preocupaciones acerca de los alimentos GM” fue identificada como un tema de preocupación por el 26% de los encuestados. Sin embargo, la misma pregunta fue incluida en las encuestas realizadas desde el 2001, las cuales demostraron que las preocupaciones acerca de los alimentos genéticamente modificados han disminuido constantemente: en el 2007, cerca del 30% se mostraba preocupado; en el 2004 cerca del 35%; y en el 2001 fue cerca del 40%. Temas como la sal, el azúcar y las grasas en los productos alimenticios (50%, 40% y 39% de los encuestados, respectivamente)  fueron considerados como los más importantes.

La tecnología genética con aplicaciones claras tiene mucho más apoyo

Según las encuestas, la aprobación ha ido en aumento en los últimos años y la aprobación general aumenta significativamente cuando a los consumidores se les solicita evaluar cualidades específicas de las plantas genéticamente modificadas.

En el 2005, el 51% de los consumidores europeos encuestados declararon que comprarían alimentos genéticamente modificados si éstos contienen menos pesticidas que los productos convencionales. Si la fabricación de los alimentos GM es amigable con el medio ambiente, el 49% de los encuestados respondió que los compraría, el 43% expresó su desaprobación.En el 2002, la disposición para adquirir este tipo de productos fue diez puntos porcentuales menos en cada caso. Otra tendencia también es reconocida en las últimas encuestas de Institute of Grocery Distribution en el Reino Unido.

Las tecnologías GM como una herramienta importante para mitigar la escasez mundial de alimentos y para enfrentar los retos que plantea el cambio climático:
Más de la mitad (52%) de los consumidores británicos consideran a esta tecnología como un instrumento para enfrentar la creciente escasez mundial de alimentos. Sólo el 13% de los encuestados expresó su desacuerdo con esta idea. Casi la mitad (47%) de los encuestados consideran los cultivos GM como una solución para las condiciones climáticas extremas y para combatir las enfermedades de las plantas. Mientras que el 12% no comparten esta opinión.

Hábitos de compra: diferentes a lo esperado

Existen muchos ejemplos que indican que las respuestas de los consumidores (basadas en casos hipotéticos y opciones), a menudo difieren del comportamiento real.  En contraste con las encuestas hipotéticas a favor o en contray de los productos genéticamente modificados, el comportamiento actual de los consumidores mientras realizan sus compras es un indicador más importante de la forma como los individuos se acercan a la nueva tecnología en el contexto diario.

En la Comisión Europea se financió un proyecto de investigación llamado “Consumerchoice” en donde se realizaron encuestas sobre este tema en 2006 y 2007. En los países en los que los productos genéticamente modificados están disponibles en las tiendas –al momento de las encuestas- (República Checa, Polonia y España), sólo el 20% de los encuestados evitan activamente estos productos. Por lo tanto, los autores del estudio ven probable que en muchos países europeos este tipo de productos sean comprados si se ofrecen para la venta.  Resultado similares se obtuvieron en una encuesta realizada por el Institute of Grocery Distribution del Reino Unido en el 2008. Más de la mitad (53%) de los encuestados afirmó que no piensa acerca de los GM cuando va de compras. Sólo el 21% reconoció verificar las etiquetas de los alimentos para asegurarse que no fueran GM. Aún más impresionantes son los resultados de un estudio realizado en el 2007 (University of Otago Marketing Commerce, Nueva Zelanda).

Las pruebas se llevaron a cabo en mercados de cinco países europeos.
 En cada caso, se instaló un camino donde las frutas fueron etiquetadas de tres formas diferentes: orgánico, convencional y genéticamente modificados libres de fumigaciones), y se vendían a diferentes precios.

Un total de 2.736 de clientes visitaron el sector de las frutas. Bajo el escenario de los precios, la opción de los GM obtuvo el mercado dominante en los puestos de Suecia y en Alemania y llegó al 30% o más los puestos del Reino Unido y Francia. Los resultados del estudio indican una vez más que los alimentos genéticamente modificados pueden ser mucho más aceptados, siempre que exista una indicación clara de sus beneficios para los consumidores.

Conclusiones

Las encuestas muestran que, mientras los consumidores europeos todavía podrían tener reservas con respecto a los productos GM, esto no debería ser considerado como una negativa hacia estos productos. En su conjunto, los estudios y ensayos de compra han mostrado lo contrario, a saber, que:
- Existe una gran demanda de información sobre los OGM con sólo una pequeña porción de la población que ya formó una opinión definitiva al respecto.
- Más del 40% de los consumidores encuestados que ya habían formado una opinión sobre los productos genéticamente modificados, habla positivamente de ellos.
- La aceptación de la nueva tecnología ha aumentado constantemente desde 1999.
- Los productos GM que tienen beneficios para el medio ambiente o para los consumidores fueron evaluados como positivos por más de la mitad de los consumidores quienes los comprarían.
- Alrededor del 80% no evita activamente los productos genéticamente modificados cuando está de compras.
- En escenarios reales de compra, los productos GM de bajo precio alcanzaron incluso el mercado dominante. Estos resultados muestran que los alimentos modificados genéticamente, contrario a la opinión generalizada, pueden tener posibilidades considerables en el mercado europeo.

El ex Comisionado Europeo de Comercio, Peter Mandelson, quien dejó el cargo en el 2008, describe la situación actual de la siguiente manera: “el miedo del público puede estar fuera de lugar, pero no puede ni debe ser desestimado (…) necesitamos hacer un mejor trabajo para que las personas sean conscientes de los beneficios de los alimentos GM.”

Tomado de: gmo-compass.org