Se aprueba en África un ensayo con sorgo genéticamente modificado
Una variedad de sorgo genéticamente modificado conocido como ‘Super Sorgo’ tiene el permiso para ser ensayado en invernadero. Este adelanto biotecnológico podría contribuir a la disminución de los problemas de seguridad alimentaria que África enfrenta actualmente.
Una variedad de sorgo genéticamente modificado conocido como ‘Super Sorgo’ tiene el permiso para ser ensayado en invernadero. Este adelanto biotecnológico podría contribuir a la disminución de los problemas de seguridad alimentaria que África enfrenta actualmente.
El Consejo para la Investigación Científica Industrial (CSIR) de África –respaldado por el Ministro de Agricultura y asuntos de la tierra de Sudáfrica- logró, por medio de una apelación, que se aprobaran los ensayos en invernadero con un sorgo genéticamente modificado que fue mejorado nutricionalmente y que es conocido como ‘Super Sorgo’. Los ensayos se realizarían en invernaderos en Pretoria.
Esta decisión fue muy bien recibida por los científicos y biotecnólogos que buscan desarrollar el ‘Super Sorgo’ en el marco del proyecto “Africa Biofortified Sorghum” (ABS). El objetivo del proyecto ABS es desarrollar un sorgo enriquecido en aminoácidos esenciales y, posteriormente, a través del aumento de su contenido en vitaminas esenciales (Vitaminas A y E). Estos desarrollos son particularmente importantes en el continente Africano, ya que en muchas regiones del mismo el sorgo constituye una buena parte de la dieta de las personas.
El sorgo modificado ya había sido ensayado en Estados Unidos y Puerto Rico, pero en África había generado controversias por ser un cultivo GM.
“El consorcio ya comenzó a investigar algunas cuestiones fundamentales de la genética del sorgo como una contribución adicional a los conocimientos de esta área” aseguró el Dr. Gatsha Mazithulela, director ejecutivo de Biociencias del CSIR. Y agregó “El progreso científico será documentado para la revisión científica y la organización mantendrá al tanto de los desarrollos al grupo asesor del ministerio”.
Según el biotecnólogo Wynand van der Walt, la aplicación de la biotecnología moderna, especialmente en la agricultura, la alimentación y la medicina ofrece oportunidades para mejorar la seguridad alimentaria en África. En respuesta a las reacciones de algunas agrupaciones ecologistas, van del Walt aseguró que cerca de tres millones de personas en todo el mundo consumen alimentos GM y no se han presentado casos de efectos negativos para la salud humana o para el medio ambiente. Al contrario, los cultivos GM reducen sustancialmente el uso de plaguicidas lo que beneficia tanto al medio ambiente como a los seres humanos.
El sorgo es la principal fuente de alimento para más de 100 millones de agricultores en África Subsahariana, ya que es uno de los pocos cultivos que tiene buen desempeño en las tierras áridas del continente. Sin embargo, carece de muchos nutrientes esenciales y tiene poca digestibilidad proteínica, generando la necesidad de desarrollar nuevas variedades que superen esas carencias.
El Consejo para la Investigación Científica Industrial (CSIR) de África –respaldado por el Ministro de Agricultura y asuntos de la tierra de Sudáfrica- logró, por medio de una apelación, que se aprobaran los ensayos en invernadero con un sorgo genéticamente modificado que fue mejorado nutricionalmente y que es conocido como ‘Super Sorgo’. Los ensayos se realizarían en invernaderos en Pretoria.
Esta decisión fue muy bien recibida por los científicos y biotecnólogos que buscan desarrollar el ‘Super Sorgo’ en el marco del proyecto “Africa Biofortified Sorghum” (ABS). El objetivo del proyecto ABS es desarrollar un sorgo enriquecido en aminoácidos esenciales y, posteriormente, a través del aumento de su contenido en vitaminas esenciales (Vitaminas A y E). Estos desarrollos son particularmente importantes en el continente Africano, ya que en muchas regiones del mismo el sorgo constituye una buena parte de la dieta de las personas.
El sorgo modificado ya había sido ensayado en Estados Unidos y Puerto Rico, pero en África había generado controversias por ser un cultivo GM.
“El consorcio ya comenzó a investigar algunas cuestiones fundamentales de la genética del sorgo como una contribución adicional a los conocimientos de esta área” aseguró el Dr. Gatsha Mazithulela, director ejecutivo de Biociencias del CSIR. Y agregó “El progreso científico será documentado para la revisión científica y la organización mantendrá al tanto de los desarrollos al grupo asesor del ministerio”.
Según el biotecnólogo Wynand van der Walt, la aplicación de la biotecnología moderna, especialmente en la agricultura, la alimentación y la medicina ofrece oportunidades para mejorar la seguridad alimentaria en África. En respuesta a las reacciones de algunas agrupaciones ecologistas, van del Walt aseguró que cerca de tres millones de personas en todo el mundo consumen alimentos GM y no se han presentado casos de efectos negativos para la salud humana o para el medio ambiente. Al contrario, los cultivos GM reducen sustancialmente el uso de plaguicidas lo que beneficia tanto al medio ambiente como a los seres humanos.
El sorgo es la principal fuente de alimento para más de 100 millones de agricultores en África Subsahariana, ya que es uno de los pocos cultivos que tiene buen desempeño en las tierras áridas del continente. Sin embargo, carece de muchos nutrientes esenciales y tiene poca digestibilidad proteínica, generando la necesidad de desarrollar nuevas variedades que superen esas carencias.