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Christiane Nüsslein-Volhard es bióloga molecular, galardonada con el Premio Nobel de Medicina en 1995, hasta la fecha sigue siendo la única mujer alemana que ha recibido el Premio Nobel. ¿Criticamos a la biotecnología injustamente? Christiane Nüsslein-Volhard presenta su postura en esta entrevista.

¿Criticamos a la biotecnología injustamente? Christiane Nüsslein-Volhard presenta su postura en esta entrevista. 

- FOCUS Online: Profesora Nüsslein-Volhard, cada vez más agricultores de todo el mundo están cultivando plantas modificadas genéticamente en zonas cada vez más grandes. Sin embargo, muchos alemanes parecen temer a la nueva tecnología. ¿Tienen derecho a estar asustados?

- Nüsslein-Volhard: A nosotros los alemanes siempre nos asustan las cosas nuevas. Pero, ¿de qué se asustan exactamente estas personas? Creen que absorberán genes extraños cuando consuman plantas modificadas genéticamente. Pero eso es una bobada. Los genes se digieren, se fragmentan y se excretan de manera exactamente igual que la comida tradicional. Eso ya está probado de manera concluyente. El genoma humano se ha secuenciado y se puede probar para determinar si contiene los genes de una vaca o de una planta. No se preocupen: no están ahí.

- FOCUS Online: Entonces ¿Cuál es la diferencia real entre plantas que han sido cultivadas de manera tradicional y las que han sido modificadas genéticamente?

- Nüsslein-Volhard: La gente parece no ser consciente del hecho de que casi todas las plantas que comemos actualmente han atravesado un gran nivel de modificación genética, cuando se las compara con su estado natural y cuando se cultivan en el campo. Casi ninguna planta es tan artificial como la patata (papa). Las variedades silvestres son pequeñas y extremadamente venenosas. Se necesitaron miles de generaciones para cultivar una papa apta para la alimentación. De manera opuesta a la manera clásica de mejorar los cultivos, de la agricultura biotecnológica tiene la ventaja de ser más rápida y más dirigida.

- FOCUS Online: Eso puede ser algo bueno para los agricultores. Pero muchas personas desean hacer algo bueno para ellos y para la naturaleza y por lo tanto compran productos orgánicos.

- Nüsslein-Volhard: Gracias a la prosperidad de nuestra rica tierra podemos hacerlo. Y sin embargo, esto es realmente una actitud arrogante. Porque no se pueden alimentar a ciudades grandes con la agricultura orgánica. Y no mencionemos a la población total mundial. El motivo por el que no se puede es porque los rendimientos de la agricultura orgánica son demasiado bajos y necesita mucha extensión de terreno. De hecho, tiene mucho más sentido utilizar la buena tierra arable que tenemos de manera intensiva y sostenible, con cosechas de producciones grandes. Incluso se beneficia el medio ambiente ya que otras zonas pueden volver a su estado natural.

- FOCUS Online: No obstante, la agricultura orgánica es un símbolo de una manipulación más moderada del medio ambiente.

- Nüsslein-Volhard: Eso es incorrecto. ¿O realmente piensa que los agricultores orgánicos cultivan sin tener que usar pesticidas? También rocían, ¡constante y extensivamente! A este respecto, la agricultura biotecnológica puede ofrecer soluciones mucho más inteligentes. Por ejemplo, para hacer que el maíz o el algodón sean resistentes a los daños por insectos. Si ponemos ciertos genes en ellos, se convierten en venenosos para las plagas de insectos, pero no para las personas ni los ratones. Esto permite que renuncien al uso de atomizadores venenosos. Y creo que eso es bastante inteligente. También existen otras variedades que están en desarrollo que requieran menos agua o que pueden crecer en terrenos salados. Es bastante ingenioso, ¡y ventajoso ecológicamente!