Estados Unidos y Brasil aceleran la investigación para obtener etanol a partir de celulosa
Los mayores productores de etanol del mundo, Estados Unidos y Brasil, unirán fuerzas para acelerar los programas de investigación destinados a la obtención de biocombustibles a partir de materiales celulósicos.
Los mayores productores de etanol del mundo, Estados Unidos y Brasil, unirán fuerzas para acelerar los programas de investigación destinados a la obtención de biocombustibles a partir de materiales celulósicos.
Ambos países ampliarán su colaboración en investigación científica liderada por el Laboratorio Nacional de Energía Renovable de Estados Unidos (NREL) y el Centro para la Investigación y Desarrollo de la petrolera brasileña Petrobras (CENPES). Además, ayudarán a otros cinco países a desarrollar su propia industria de biocombustibles, invirtiendo U$S 4,3 millones en Guatemala, Honduras, Jamaica, Guinea Bissau y Senegal. Brasil es una nación pionera en el tema biocombustibles, a través de la producción de etanol de caña de azúcar desde mediados de los años 1970s, y también fabricando automóviles adaptados para su uso. La producción de etanol a partir de celulosa es parte de lo que se conoce como “segunda generación” de biocombustibles. Aún no se produce a escala comercial e involucra la degradación de la celulosa presente en los desechos agrícolas o forestales para la formación de azúcares más simples fermentables por las levaduras.
Ambos países ampliarán su colaboración en investigación científica liderada por el Laboratorio Nacional de Energía Renovable de Estados Unidos (NREL) y el Centro para la Investigación y Desarrollo de la petrolera brasileña Petrobras (CENPES). Además, ayudarán a otros cinco países a desarrollar su propia industria de biocombustibles, invirtiendo U$S 4,3 millones en Guatemala, Honduras, Jamaica, Guinea Bissau y Senegal. Brasil es una nación pionera en el tema biocombustibles, a través de la producción de etanol de caña de azúcar desde mediados de los años 1970s, y también fabricando automóviles adaptados para su uso. La producción de etanol a partir de celulosa es parte de lo que se conoce como “segunda generación” de biocombustibles. Aún no se produce a escala comercial e involucra la degradación de la celulosa presente en los desechos agrícolas o forestales para la formación de azúcares más simples fermentables por las levaduras.