Proyecto para desarrollar biocombustibles de alta calidad para aeronaves utilizando al cultivo de Camelina
Una compañía norteamericana de energía renovable (Great Plains – The Camelina Company) realizó un acuerdo con el Centro de Investigaciones en Energía y Medioambiente (EECR) de la Universidad de Dakota del Norte, para producir biocombustibles a partir de Camelina.
Una compañía norteamericana de energía renovable (Great Plains – The Camelina Company) realizó un acuerdo con el Centro de Investigaciones en Energía y Medioambiente (EECR) de la Universidad de Dakota del Norte, para producir biocombustibles a partir de Camelina.
Camelina sativa es un cultivo oleaginoso que posee entre un 33 y un 42 % de aceite cuya composición tiene un patrón de ácidos grasos único; además, se ha convertido en un cultivo de interés debido a su bajo requerimiento de insumos y a su potencial uso no alimenticio. Estas características hacen de la Camelina una fuente interesante para el desarrollo de biocombustibles.
La compañía Great Plains tiene ya diez años de experiencia en el cultivo de Camelina, tanto en aspectos científicos como agronómicos. A pesar que ya están produciendo biodiesel de Camelina, esperan poder implementar tecnologías desarrolladas por el EERC para generar un biocombustible avanzado, utilizable en aeronáutica por ejemplo. Recientemente, investigadores del EERC lograron un avance técnico muy importante al generar el primer combustible basado en fuentes 100% renovables que cumple con los criterios requeridos para combustibles de aviación, como el JP-8. La tecnología desarrollada permite utilizar como base diferentes cultivos oleaginosos y grasas de descarte, para generar propano, gasolina, combustibles para aeronáutica y diesel de características idénticas a los combustibles derivados del petróleo.Actualmente, ambas entidades están planeando el desarrollo de una refinería enfocada en la producción de combustibles renovables para jets.
Camelina sativa es un cultivo oleaginoso que posee entre un 33 y un 42 % de aceite cuya composición tiene un patrón de ácidos grasos único; además, se ha convertido en un cultivo de interés debido a su bajo requerimiento de insumos y a su potencial uso no alimenticio. Estas características hacen de la Camelina una fuente interesante para el desarrollo de biocombustibles.
La compañía Great Plains tiene ya diez años de experiencia en el cultivo de Camelina, tanto en aspectos científicos como agronómicos. A pesar que ya están produciendo biodiesel de Camelina, esperan poder implementar tecnologías desarrolladas por el EERC para generar un biocombustible avanzado, utilizable en aeronáutica por ejemplo. Recientemente, investigadores del EERC lograron un avance técnico muy importante al generar el primer combustible basado en fuentes 100% renovables que cumple con los criterios requeridos para combustibles de aviación, como el JP-8. La tecnología desarrollada permite utilizar como base diferentes cultivos oleaginosos y grasas de descarte, para generar propano, gasolina, combustibles para aeronáutica y diesel de características idénticas a los combustibles derivados del petróleo.Actualmente, ambas entidades están planeando el desarrollo de una refinería enfocada en la producción de combustibles renovables para jets.