México publica pautas para aprobar OGM
Las regulaciones para la autorización de los organismos genéticamente modificados (OGM) bajo la ley de bioseguridad de México fueron publicadas la semana pasada, tres años después de aprobada la ley.
Las regulaciones para la autorización de los organismos genéticamente modificados (OGM) bajo la ley de bioseguridad de México fueron publicadas la semana pasada, tres años después de aprobada la ley. Las regulaciones a la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, decretada en 2005, fueron publicadas la semana pasada (19 de marzo) en el Diario Oficial de la Federación, la publicación oficial del gobierno federal. Éstas establecen los requerimientos y procedimientos para llevar a cabo la autorización de OGM, ya sea con propósitos experimentales o comerciales. Bajo estas regulaciones, la comercialización, siembra, importación y exportación de OGM pueden ser autorizadas. El documento también regula asuntos relacionados con investigación y enseñanza sobre los OGM, indicando que todas las instituciones que los utilicen con dichos propósitos deben establecer una comisión de bioseguridad. La publicación resulta luego de una gran oposición al uso de OGM por parte de grupos ambientalistas y campesinos. El uso de cultivos genéticamente modificados ha sido polémico en México, particularmente con respecto al maíz y a la posibilidad de contaminación de las variedades tradicionales con cultivos transgénicos. La legislación fija un plazo de dos meses para que el gobierno anuncie planes con el fin de proteger las especies tradicionales a través de un régimen especial. "Esto es un hito indispensable para avanzar en la estructuración de un marco regulador integral", dijo a SciDev.Net José Luis Solleiro, investigador en el Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Afirmó que un acierto de estas regulaciones es que establecen procedimientos detallados sobre la documentación necesaria para obtener la autorización, así como los criterios que el gobierno debe utilizar para aprobar o para rechazar el uso de OGM. Solleiro consideró que las regulaciones deberían también contener pautas claras sobre el proceso necesario para llevar un OGM de etapas experimentales a la comercialización. Por ejemplo, señaló, el algodón transgénico en México ha estado en la etapa experimental por más de diez años, pero no se ha dicho claramente hasta ahora qué se requiere para pasar a la etapa de comercialización. Añadió que el régimen especial para proteger las variedades tradicionales de maíz es simplemente una respuesta política y que es innecesario, pues las evaluaciones de seguridad de cultivos genéticamente modificados son realizadas caso por caso. "La verdadera protección del maíz requiere de investigación y del desarrollo de bancos de germoplasma (material genético), impulsar a México como un país líder en genética de maíz, y también necesita el desarrollo de investigación para caracterización molecular, mejora genético y el uso de variedades mejoradas", concluyó.