China desarrolla maíz transgénico para mejorar la alimentación animal y disminuir la contaminación
Científicos chinos desarrollaron un maíz genéticamente modificado que podría ayudar a mejorar el valor nutricional del alimento para animales y al mismo tiempo reducir la contaminación ambiental.
Científicos chinos desarrollaron un maíz genéticamente modificado que podría ayudar a mejorar el valor nutricional del alimento para animales y al mismo tiempo reducir la contaminación ambiental. El anuncio fue realizado por la Academia China de Ciencias Agrícolas (CAAS). Este maíz, que ya ha comenzado a ensayarse a campo, produce en el grano altos niveles de una enzima llamada fitasa, que digiere a los fitatos, la forma en que se encuentra el fósforo en el maíz y la soja. Tanto los granos de cereales como los de oleaginosas (los ingredientes más importantes del alimento para ganado) contienen mucho ácido fítico o fitato, pero los animales, como los cerdos, no tienen cantidades suficientes de fitasa en su sistema digestivo como para aprovechar todo el fósforo. Es por eso que se libera al ambiente una enorme cantidad de fósforo a través del estiércol. Para que los animales puedan obtener el fósforo que necesitan, los productores agregan fitasa al alimento. La enzima que se emplea proviene de microorganismos, y se obtiene por fermentación industrial. Los científicos de la CAAS aislaron el gen que produce la fitasa del hongo Aspergillus, y lo introdujeron en el maíz. Según la investigadora Chen Rumei, no encontraron diferencias entre este maíz y el no transgénico al analizar la germinación, el crecimiento y el rendimiento. Agregó, además, que siguiendo los criterios industriales para aditivos de alimentos para animales, el agregado de apenas unos gramos del maíz transgénico por kilo de alimento podría ser suficiente para satisfacer la demanda nutricional de fósforo del ganado. "Con esta tecnología podremos ahorrarnos hasta unos 60 millones de dólares, considerando la energía que gastamos para producir fitasa por fermentación', explicó Chen. 'Este ahorro podría ser trasladado a su vez a los productores (o proveedores de alimentos para animales) al no tener que comprar y usar fitasa como aditivo', agregó. Li Zhensheng, del MInisterio de Agricultura y quien evaluó el proyecto, señaló que la contaminación con fósforo causada por el estiércol animal es un problema ambiental serio, que resulta en un crecimiento descontrolado de algas en lagos y lagunas, causando problemas ecológicos.