Brasil: acuerdo inédito de cooperación en el área de la biotecnología vegetal
La Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), vinculada al Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento, y líder en la investigación en el área de la agricultura tropical, junto con la compañía BASF, anunciaron hoy un acuerdo de cooperación para el desarrollo y comercialización de variedades de soja genéticamente modificada tolerante a herbicidas.
La Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), vinculada al Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento, y líder en la investigación en el área de la agricultura tropical, junto con la compañía BASF, anunciaron hoy un acuerdo de cooperación para el desarrollo y comercialización de variedades de soja genéticamente modificada tolerante a herbicidas. Según el acuerdo, BASF aportaría el gen 'ahas', y Embrapa estaría a cargo de la inserción del gen en la soja. La soja transgénica sería tolerante a herbicidas del tipo de las imidazolinonas. La expectativa es que las semillas transgénicas estén disponibles para el agricultor a partir de 2012. Dada la importancia de la soja en la economía brasileña, resulta estratégico el desarrollo de variedades que simplifiquen el control de las malezas. 'éste es un excelente ejemplo de cómo las empresas pueden crear sinergias en investigación, desarrollo y comercialización que resultan en soluciones para los agricultores'. También es una demostración clara de que Brasil es un centro de competencia en biotecnología', afirmó Walter Dissinger, Vice-presidente de Productos para Agricultura de BASF América Latina. 'En la llamada economía del conocimiento en la que vivimos, la innovación es un factor diferencial', señaló Silvio Crestana, director y presidente de Embrapa. 'Le estamos mostrando al mundo nuestra capacidad de generar innovación y conocimiento', agregó. La cooperación entre BASF y Embrapa se inició en 1997 y, luego de varios años de estudios de laboratorio y de campo, llegaron a una planta con las características deseadas. Ahora están trabajando para registrar la tecnología en la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio), atendiendo a las exigencias de la Ley de Bioseguridad 1.105/05.