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Un estadounidense consume más de 30 libras de queso por año, y cada libra de queso producida genera aproximadamente nueve libras de los subproductos líquidos, conocidos en general como 'suero'. Un estadounidense consume más de 30 libras de queso por año, y cada libra de queso producida genera aproximadamente nueve libras de los subproductos líquidos, conocidos en general como 'suero'. La eliminación del suero no es difícil, de hecho, hasta puede ser rentable, gracias en parte a los científicos del Servicio de Investigación Agrícola en Wyndmoor, Pensilvania. Los científicos trabajaron para darle uso a más de las mil millones de libras de suero (lo que se produce en un año) para fabricar productos tales como dulces, pasta, alimento para animales y también para hacer bioplásticos. El tecnólogo de alimentos Charles I. Onwulata está usando un proceso llamado 'extrusión reactiva' para complementar polietileno--un plástico común y no biodegradable--con proteínas del suero. La extrusión reactiva se realiza pasando con fuerza una materia plástica a través de una cámara de calefacción, donde la materia se funde y se mezcla con un agente químico que la fortalece. Así, la materia se moldea en una forma nueva. Onwulata demostró que se pueden combinar las proteínas de la leche con almidón durante este proceso, posibilitando la formación de un producto plástico biodegradable que puede ser mezclado con polietileno y moldeado en utensilios plásticos. Junto con Seiichiro Isobe, jefe de un laboratorio del Instituto Nacional Japonés de Investigación de Alimentos, Onwulata creó una mezcla bioplástica. Combinaron proteína de suero, harina de maíz, glicerol, fibra de celulosa, ácido acético y caseína (proteína principal de la leche y que en la fabricación del queso forma parte de éste), y luego moldearon la materia para producir tazas. Estos bioplásticos resultaron ser más flexibles que otros bioplásticos, y también más fáciles de moldear. Las mezclas de bioplástico podrían reemplazar apenas a un 20% del polietileno en un producto, o sea que el material resultante sería parcialmente biodegradable. Sin embargo, Onwulata y sus colegas actualmente están aplicando este proceso al acido poliláctico (PLA por sus siglas en inglés), un polímero biodegradable. Esta investigación algún día podría conducir al desarrollo de algunos bioplásticos completamente biodegradables. Nota: 1 libra equivale a un poco menos de medio kilo.