Biotecnología para lograr damascos más sanos y sabrosos
Un grupo de investigadores del Instituto de Biología Molecular de Valencia, España, modificó genéticamente damascos para mejorar su sabor y su aroma. Los damascos deben su aroma a una sustancia volátil llamada S-linalool, y el equipo, liderado por Luis Antonio Cañas, consiguió introducir exitosamente una enzima que aumenta los niveles de este compuesto en los damascos, mejorando sus propiedades organolépticas.
Un grupo de investigadores del Instituto de Biología Molecular de Valencia, España, modificó genéticamente damascos para mejorar su sabor y su aroma. Los damascos deben su aroma a una sustancia volátil llamada S-linalool, y el equipo, liderado por Luis Antonio Cañas, consiguió introducir exitosamente una enzima que aumenta los niveles de este compuesto en los damascos, mejorando sus propiedades organolépticas. El equipo también está desarrollando variedades transgénicas que florecen más temprano, de modo de reducir el tiempo requerido para la producción de los damascos. 'Esta técnica ya se ha aplicado a cítricos', explicó Cañas, lográndose la producción de frutos luego de tan sólo un año, en lugar de los 6 a 10 años necesarios para la obtención de frutos en variedades convencionales. También hay damascos resistentes a enfermedades en desarrollo.