Pensando en cebollas más nutritivas (y no tan lacrimógenas)
Basta de lágrimas! La cebolla, famosa por hacer lagrimear los ojos y provocar ruidos en la panza, está siendo modificada para aprovechar mejor sus dotes nutritivas. El genetista Michael Havey, del Servicio de Investigación Agrícola de los Estados Unidos (ARS-USDA), está intentando hacer esto, manteniendo los compuestos de la cebolla promotores de la salud (antioxidantes y fibras), y también su sabor y acidez característicos.
?Basta de lágrimas! La cebolla, famosa por hacer lagrimear los ojos y provocar ruidos en la panza, está siendo modificada para aprovechar mejor sus dotes nutritivas. El genetista Michael Havey, del Servicio de Investigación Agrícola de los Estados Unidos (ARS-USDA), está intentando hacer esto, manteniendo los compuestos de la cebolla promotores de la salud (antioxidantes y fibras), y también su sabor y acidez característicos. Según el investigador, la cebolla es uno de los alimentos 'funcionales' más importantes, ya que promueven la salud aportando tres grupos de compuestos considerados beneficiosos: los tiosulfinatos, los fructanos y los flavonoides. Los tiosulfinatos le otorgan a las cebollas su sabor fuerte, pero también favorecen la circulación sanguínea. Como la aspirina, actúa como anticoagulante, evitando obstrucciones que podrían causar daños vasculares severos. Por su parte, los fructanos son una buena fuente de fibra soluble que además parece reducir la probabilidad de padecer cáncer de colon. Finalmente, los flavonoides, como la quercetina, presentan actividad antioxidante. Lamentablemente, la cebolla que concentra más de estos compuestos también es la más lacrimógena, ya que las variedades más suaves contienen más agua, que diluye a los compuestos antes mencionados. Es por eso que el Dr. Havey se concentró en la identificación de los genes relacionados con la fabricación de estos nutrientes en el bulbo. él y sus colegas descubrieron ya varios genes importantes, como uno que participa en la acumulación de fructanos (fibras). También identificaron a un gen asociado con la cantidad de azúcar (sacarosa) que se acumula en los bulbos de la cebolla, y el aumento de esta actividad podría originar cebollas más dulces.