El maíz Bt mejorado genéticamente, escudo protector contra las micotoxinas
Las variedades de maíz mejorado genéticamente que se derivan del evento MON810, resistentes a las plagas de taladro, presentan unos contenidos en micotoxinas, es decir, toxinas generadas por hongos, más bajos que sus homólogas convencionales, tal y como constatan los resultados de unos ensayos comparativos realizados por el Instituto de Investigación y Tecnologías Agroalimentarias (IRTA) en el marco del Grupo para la Evaluación de Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos en España (GENVCE).
Las variedades de maíz mejorado genéticamente que se derivan del evento MON810, resistentes a las plagas de taladro, presentan unos contenidos en micotoxinas, es decir, toxinas generadas por hongos, más bajos que sus homólogas convencionales, tal y como constatan los resultados de unos ensayos comparativos realizados por el Instituto de Investigación y Tecnologías Agroalimentarias (IRTA) en el marco del Grupo para la Evaluación de Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos en España (GENVCE). Los datos de la investigación fueron presentados por Joan Serra, científico del IRTA-Fundación Mas Badía, durante la conferencia sobre micotoxinas en maíz grano organizadas por GENVCE, en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid, el pasado 7 de febrero. GENVCE es un grupo de trabajo integrado por técnicos responsables de ensayos de las redes de experimentación de variedades de las Comunidades Autónomas, de la Oficina Española de Variedades Vegetales, el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y empresas privadas. La jornada se abrió explicando qué son las micotoxinas: unas sustancias producidas por los hongos que pueden afectar al grano de maíz y, por consiguiente, producir diversas alteraciones y cuadros patológicos en el hombre y en los animales. Pueden ser responsables de intoxicaciones alimentarias y entre las más importantes se encuentran las fumonisinas y las aflatoxinas. La Unión Europea establece unos umbrales máximos para el contenido en micotoxinas, que varían según el maíz se destine a consumo humano o animal. Diversas exposiciones sobre los estudios multi anuales de presencia de micotoxinas en las zonas maiceras de España, denotaron la baja incidencia de este fenómeno en nuestro país frente a otras zonas de Europa, con excepción de las zonas endémicas de los gusanos del taladro, donde quedó clara la evidente relación de ataques de este insecto parásito con la presencia de estas sustancias tóxicas. GENVCE ha analizado muestras de variedades de maíz mejoradas genéticamente y sus correspondientes convencionales, para estudiar la incidencia de las micotoxinas. Joan Serra ha señalado que según los resultados obtenidos, 'las variedades transgénicas han presentado menos contenido en micotoxinas', tras asegurar que la presencia de estas sustancias tóxicas 'ha estado relacionada con el ataque de taladro'. Por ello, el maíz biotecnológico que incluye la protección contra la plaga, de acusada presencia en el Valle del Ebro (Aragón y Cataluña), implica una fuerte reducción de micotoxinas, además de alcanzar mayores producciones que las variedades convencionales, en torno a los 1.000 kg más por cada hectárea. Los análisis del contenido en fumonisinas han sido financiados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), y las muestras de las variedades de maíz han sido suministradas por institutos autonómicos como el IRTA (Cataluña), el Instituto de Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa), o el Centro de Transferencia Agroalimentaria de la Diputación General de Aragón, entre otros. Por su parte, Ana Hurtado, técnico de la Asociación de Fabricantes de Piensos (Cesfac), señaló que las micotoxinas están presentes en un 25% de las partidas de cereales y que la Unión Europea también considera necesario que se controles los márgenes de presencia en los productos destinados a consumo humano o animal. Recordó que pueden ser causa de intoxicaciones alimentarias, que conllevan un fuerte 'impacto económico' y que el problema debe paliarse con controles, normativas y, sobre todo, con prevención.