La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo se opone a la nacionalización del uso de OGM
La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo rechazó ayer la nacionalización del uso de OGM en la Unión Europea, una propuesta de la Comisión Europea que ya fue rechazada el mes pasado por la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo.
La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo rechazó ayer la nacionalización del uso de OGM en la Unión Europea, una propuesta de la Comisión Europea que ya fue rechazada el mes pasado por la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo.
La polémica propuesta recibió 47 votos en contra, sólo tres a favor y un total de cinco abstenciones. Los eurodiputados consideran que de llegarse a hacer efectiva supondría la reintroducción de controles fronterizos a nivel comercial entre los países que están a favor o en contra de la biotecnología agraria y alimentaria.
Según declaraciones recogidas por Europa Press del presidente de la comisión de Medio Ambiente, Giovanni La Via, “una clara mayoría en la comisión no quiere poner en riesgo el mercado único. Para nosotros, la legislación existente debería permanecer en vigor y los Estados miembros deberían asumir sus responsabilidades y tomar una decisión común a nivel de la UE, en lugar de introducir prohibiciones nacionales”.
Una propuesta que, según Giovanni La Via, va en contra con los principios de una mejor regulación y transparencia comunitaria. “Después de tantos años desprendiéndonos de las barreras internas, esta propuesta podría fragmentar el mercado interno y devolver las inspecciones en las fronteras”, añadió. La propuesta ahora tendrá que ser votada en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo el próximo 28 de octubre.
Cuando se dio a conocer la propuesta de la Comisión Europea numerosos órganos e instituciones comunitarias rechazaron dicha medida ya que pondría en peligro el mercado comunitario de alimentos y piensos con graves consecuencias económicas y sociales. En España un total de 17 organizaciones, entre las que se encuentra la Fundación Antama, rechazaron públicamente dicha propuesta. La cadena agroalimentaria europea también mostró su rechazo a través de una carta conjunta.
La polémica propuesta recibió 47 votos en contra, sólo tres a favor y un total de cinco abstenciones. Los eurodiputados consideran que de llegarse a hacer efectiva supondría la reintroducción de controles fronterizos a nivel comercial entre los países que están a favor o en contra de la biotecnología agraria y alimentaria.
Según declaraciones recogidas por Europa Press del presidente de la comisión de Medio Ambiente, Giovanni La Via, “una clara mayoría en la comisión no quiere poner en riesgo el mercado único. Para nosotros, la legislación existente debería permanecer en vigor y los Estados miembros deberían asumir sus responsabilidades y tomar una decisión común a nivel de la UE, en lugar de introducir prohibiciones nacionales”.
Una propuesta que, según Giovanni La Via, va en contra con los principios de una mejor regulación y transparencia comunitaria. “Después de tantos años desprendiéndonos de las barreras internas, esta propuesta podría fragmentar el mercado interno y devolver las inspecciones en las fronteras”, añadió. La propuesta ahora tendrá que ser votada en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo el próximo 28 de octubre.
Cuando se dio a conocer la propuesta de la Comisión Europea numerosos órganos e instituciones comunitarias rechazaron dicha medida ya que pondría en peligro el mercado comunitario de alimentos y piensos con graves consecuencias económicas y sociales. En España un total de 17 organizaciones, entre las que se encuentra la Fundación Antama, rechazaron públicamente dicha propuesta. La cadena agroalimentaria europea también mostró su rechazo a través de una carta conjunta.