Logran estabilizar el folato en el arroz biofortificado
Investigadores de la Universidad de Ghent lograron estabilizar los folatos presentes en el arroz biofortificado, lo que puede ser una solución a los problemas de salud causados por deficiencia de folato en los países en desarrollo.
Investigadores de la Universidad de Ghent lograron estabilizar los folatos presentes en el arroz biofortificado, lo que puede ser una solución a los problemas de salud causados por deficiencia de folato en los países en desarrollo.
Los adultos necesitan aproximadamente 400 microgramos de folatos al día y las mujeres embarazadas, 600 microgramos. Los folatos son abundantes en las verduras de hojas verdes y en las legumbres, pero el arroz y otros cereales contienen cantidades muy bajas de esta vitamina.
La ingesta insuficiente de ácido fólico puede tener efectos graves sobre la salud humana. Además de ciertas formas de anemia, la deficiencia de folato en las mujeres embarazadas puede resultar en un mal desarrollo del tubo neural (el precursor de la médula espinal) del bebé. Estos problemas de desarrollo a menudo resultan en la llamada espina bífida. La deficiencia de folato también se asocia con la enfermedad de Alzheimer, enfermedades cardiovasculares y el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
Debido a los niveles bajos de folato en el arroz, un cereal consumido por aproximadamente la mitad de la población mundial como fuente de energía única, la deficiencia de folato es importante en los países en desarrollo. Varios estudios muestran que en ciertas regiones, como China e India, la aparición de defectos del tubo neural es al menos 10 veces mayor que en los países occidentales.
Las vitaminas son moléculas inestables que se degradan fácilmente en contacto con oxígeno, luz y condiciones de temperatura y humedad elevadas. Por esta razón, es importante consumir verduras y frutas tan frescas como sea posible. En el caso del arroz, que se almacena durante un largo periodo, la estabilidad de las vitaminas se convierte en un tema central, sobre todo cuando no se puede evitar el almacenamiento a altas temperaturas y alta humedad.
En 2007, un equipo de investigación de la Universidad de Ghent informó el desarrollo de una primera generación de líneas de arroz con niveles de folato 100 veces más altos que el arroz común. Pero luego vieron que aproximadamente la mitad del contenido de ácido fólico en estas líneas de arroz se degradaba después de medio año. Para abordar este problema, los investigadores desarrollaron un nuevo prototipo de arroz, en el que el contenido de folato permanece estable al almacenamiento a largo plazo.
La primera estrategia fue la de unir al folato con una proteína, para protegerlo de la degradación. Este tipo de proteína es desconocido en las plantas, pero bien estudiados en mamíferos, por ejemplo en la leche. Los científicos entonces expresaron en el grano de arroz un gen sintético basado en una proteína de unión a folato de la leche bovina, y así lograron mantener el contenido de folato estable por mucho tiempo. Esta estrategia podría usarse para otras vitaminas y otros cultivos, como el trigo, el sorgo, la papa y la banana.
Los adultos necesitan aproximadamente 400 microgramos de folatos al día y las mujeres embarazadas, 600 microgramos. Los folatos son abundantes en las verduras de hojas verdes y en las legumbres, pero el arroz y otros cereales contienen cantidades muy bajas de esta vitamina.
La ingesta insuficiente de ácido fólico puede tener efectos graves sobre la salud humana. Además de ciertas formas de anemia, la deficiencia de folato en las mujeres embarazadas puede resultar en un mal desarrollo del tubo neural (el precursor de la médula espinal) del bebé. Estos problemas de desarrollo a menudo resultan en la llamada espina bífida. La deficiencia de folato también se asocia con la enfermedad de Alzheimer, enfermedades cardiovasculares y el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
Debido a los niveles bajos de folato en el arroz, un cereal consumido por aproximadamente la mitad de la población mundial como fuente de energía única, la deficiencia de folato es importante en los países en desarrollo. Varios estudios muestran que en ciertas regiones, como China e India, la aparición de defectos del tubo neural es al menos 10 veces mayor que en los países occidentales.
Las vitaminas son moléculas inestables que se degradan fácilmente en contacto con oxígeno, luz y condiciones de temperatura y humedad elevadas. Por esta razón, es importante consumir verduras y frutas tan frescas como sea posible. En el caso del arroz, que se almacena durante un largo periodo, la estabilidad de las vitaminas se convierte en un tema central, sobre todo cuando no se puede evitar el almacenamiento a altas temperaturas y alta humedad.
En 2007, un equipo de investigación de la Universidad de Ghent informó el desarrollo de una primera generación de líneas de arroz con niveles de folato 100 veces más altos que el arroz común. Pero luego vieron que aproximadamente la mitad del contenido de ácido fólico en estas líneas de arroz se degradaba después de medio año. Para abordar este problema, los investigadores desarrollaron un nuevo prototipo de arroz, en el que el contenido de folato permanece estable al almacenamiento a largo plazo.
La primera estrategia fue la de unir al folato con una proteína, para protegerlo de la degradación. Este tipo de proteína es desconocido en las plantas, pero bien estudiados en mamíferos, por ejemplo en la leche. Los científicos entonces expresaron en el grano de arroz un gen sintético basado en una proteína de unión a folato de la leche bovina, y así lograron mantener el contenido de folato estable por mucho tiempo. Esta estrategia podría usarse para otras vitaminas y otros cultivos, como el trigo, el sorgo, la papa y la banana.