Panamá: concluye proyecto sobre mosquito transgénico
La dispersión de mosquitos modificados genéticamente en una comunidad rural al oeste de la capital redujo significativamente la presencia del transmisor del dengue en el lugar, de acuerdo los resultados de una investigación.
La dispersión de mosquitos modificados genéticamente en una comunidad rural al oeste de la capital redujo significativamente la presencia del transmisor del dengue en el lugar, de acuerdo los resultados de una investigación.
El proyecto lo realizó el Instituto Conmemorativo Gorgas, un centro de investigaciones de enfermedades tropicales en Panamá, el cual dispersó en un lapso de seis meses en el 2014 unos cuatro millones de mosquitos machos alterados genéticamente para que se aparearan con hembras con el objetivo de que la descendencia muriera en estado larvario. El proyecto se realizó en la comunidad de Nuevo Chorrillo a unos 20 kilómetros de la capital.
Los investigadores monitorearon el comportamiento de las poblaciones del insecto colocando trampas en las casas de la comunidad, y "los resultados son muy, muy positivos", dijo el doctor Lorenzo Cáceres quien lideró la investigación. Se determinó que la población nativa del mosquito transmisor del dengue se redujo en un 93% en esa comunidad.
El proyecto fue realizado para conocer la efectividad del mosquito alterado genéticamente a fin de controlar a los mosquitos de la especie Aedes aegypti, el transmisor de enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla y el chikungunya.
Cáceres divulgó los resultados de la investigación en un acto celebrado en un Centro de Salud Pública en Nuevo Chorrillo. El dengue se convirtió en un problema de salud pública en Panamá tras la aparición de los primeros casos registrados en 1993. Por décadas, los esfuerzos de las autoridades de Salud se han enfocado en nebulizar en los barrios y en difundir intensas campañas dirigidas a crear conciencia en la población sobre la necesidad de eliminar los pequeños depósitos de agua en las viviendas y jardines donde suele depositar sus huevecillos el Aedes aegypti. Esos métodos tradicionales, sin embargo, no han logrado un controlar el mosquito. Cáceres dijo que corresponde ahora a las autoridades de Salud determinar si emplean mosquitos transgénicos en otras comunidades.
La dispersión de mosquitos modificados genéticamente en una comunidad rural al oeste de la capital redujo significativamente la presencia del transmisor del dengue en el lugar, de acuerdo los resultados de una investigación.
El proyecto lo realizó el Instituto Conmemorativo Gorgas, un centro de investigaciones de enfermedades tropicales en Panamá, el cual dispersó en un lapso de seis meses en el 2014 unos cuatro millones de mosquitos machos alterados genéticamente para que se aparearan con hembras con el objetivo de que la descendencia muriera en estado larvario. El proyecto se realizó en la comunidad de Nuevo Chorrillo a unos 20 kilómetros de la capital.
Los investigadores monitorearon el comportamiento de las poblaciones del insecto colocando trampas en las casas de la comunidad, y "los resultados son muy, muy positivos", dijo el doctor Lorenzo Cáceres quien lideró la investigación. Se determinó que la población nativa del mosquito transmisor del dengue se redujo en un 93% en esa comunidad.
El proyecto fue realizado para conocer la efectividad del mosquito alterado genéticamente a fin de controlar a los mosquitos de la especie Aedes aegypti, el transmisor de enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla y el chikungunya.
Cáceres divulgó los resultados de la investigación en un acto celebrado en un Centro de Salud Pública en Nuevo Chorrillo. El dengue se convirtió en un problema de salud pública en Panamá tras la aparición de los primeros casos registrados en 1993. Por décadas, los esfuerzos de las autoridades de Salud se han enfocado en nebulizar en los barrios y en difundir intensas campañas dirigidas a crear conciencia en la población sobre la necesidad de eliminar los pequeños depósitos de agua en las viviendas y jardines donde suele depositar sus huevecillos el Aedes aegypti. Esos métodos tradicionales, sin embargo, no han logrado un controlar el mosquito. Cáceres dijo que corresponde ahora a las autoridades de Salud determinar si emplean mosquitos transgénicos en otras comunidades.