Las compañías tabacaleras apuestan por la biotecnología para eliminar toxinas nocivas del tabaco
El Instituto Nacional británico de Botánica Agrícola (NIAB) está llevando a cabo estudios sobre plantas de tabaco modificadas genéticamente para eliminar o disminuir las toxinas nocivas presentes en dicha planta.
El Instituto Nacional británico de Botánica Agrícola (NIAB) está llevando a cabo estudios sobre plantas de tabaco modificadas genéticamente para eliminar o disminuir las toxinas nocivas presentes en dicha planta.
Las compañías tabacaleras han puesto sus miras en la biotecnología moderna para lograr hacer que el tabaco sea menos perjudicial para sus consumidores. El NIAB está llevando a cabo estudios sobre plantas de tabaco modificadas genéticamente para eliminar o disminuir notablemente las toxinas nocivas características de dicha planta. Con esto se conseguiría que los fumadores estuvieran menos expuestos a los peligros para la salud naturales del tabaco.
Los avances en esta materia fueron presentados a los medios por Claire Pumfey (Gerente de Márketing y Operaciones del NIAB) el pasado 10 de abril coincidiendo con el ‘Biociencias para la agricultura de África’ (B4FA). Entre los objetivos del NIAB se encuentran mejorar la transferencia de conocimiento y la adopción de innovación genética de los cultivos. Una labor de comunicación que pretende aumentar el conocimiento y la comprensión de los beneficios de los cultivos biotecnológicos.
“Una vez desarrolladas y una vez quede demostrado su éxito, creemos que el daño a las personas a causas del tabaco se reducirá drásticamente“, reconoció Claire Pumfey. En los últimos años el tabaco está siendo objeto de estudio de la biotecnología.
Hace unas semanas publicábamos cómo investigadores de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y del Instituto de Agrobiotecnología (IdAB) habían realizado un estudio con plantas de tabaco modificadas genéticamente a partir de las cuales se puede producir entre un 20 y un 40 por ciento más de etanol, lo que aumentaría su viabilidad como materia prima para producir biocombustibles.
Las compañías tabacaleras han puesto sus miras en la biotecnología moderna para lograr hacer que el tabaco sea menos perjudicial para sus consumidores. El NIAB está llevando a cabo estudios sobre plantas de tabaco modificadas genéticamente para eliminar o disminuir notablemente las toxinas nocivas características de dicha planta. Con esto se conseguiría que los fumadores estuvieran menos expuestos a los peligros para la salud naturales del tabaco.
Los avances en esta materia fueron presentados a los medios por Claire Pumfey (Gerente de Márketing y Operaciones del NIAB) el pasado 10 de abril coincidiendo con el ‘Biociencias para la agricultura de África’ (B4FA). Entre los objetivos del NIAB se encuentran mejorar la transferencia de conocimiento y la adopción de innovación genética de los cultivos. Una labor de comunicación que pretende aumentar el conocimiento y la comprensión de los beneficios de los cultivos biotecnológicos.
“Una vez desarrolladas y una vez quede demostrado su éxito, creemos que el daño a las personas a causas del tabaco se reducirá drásticamente“, reconoció Claire Pumfey. En los últimos años el tabaco está siendo objeto de estudio de la biotecnología.
Hace unas semanas publicábamos cómo investigadores de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y del Instituto de Agrobiotecnología (IdAB) habían realizado un estudio con plantas de tabaco modificadas genéticamente a partir de las cuales se puede producir entre un 20 y un 40 por ciento más de etanol, lo que aumentaría su viabilidad como materia prima para producir biocombustibles.