Arboles GM para producir papel
Científicos de las universidades de British Columbia, en Vancouver, y Wisconsin-Madison, en Michigan, obtuvieron árboles mejorados para producir papel y biocombustible más fácilmente.
Científicos de las universidades de British Columbia, en Vancouver, y Wisconsin-Madison, en Michigan, obtuvieron árboles mejorados para producir papel y biocombustible más fácilmente.
"Uno de los mayores problemas para la industria de pulpa y papel, así como para la incipiente industria de biocombustibles, es un polímero de la madera conocido como lignina," explicó Shawn Mansfield, profesor de ciencias forestales de la Universidad de British Columbia.
La lignina es un componente importante de la pared celular de la mayoría de las plantas, pero al mismo tiempo es una barrera para llegar a la celulosa, la materia prima para el procesamiento de pulpa, papel y biocombustibles. Para obtener estos productos se requiere energía y tratamientos químicos, y da como resultado residuos indeseables.
Los investigadores usaron la ingeniería genética para modificar la lignina, de modo de hacerla más fácil de romper y sin afectar la resistencia del árbol. "Estamos diseñando árboles para que puedan ser procesados con menor gasto de energía y menos tratamientos químicos, y para obtener de su madera la mayor cantidad posible de azúcares," señaló Mansfield.
Los investigadores previamente habían tratado de reducir la cantidad de lignina de los árboles mediante la supresión de genes, pero esta estrategia resultó en árboles de escaso crecimiento o más sensibles a las plagas, patógenos y condiciones climáticas adversas. "Realmente es un logro único haber modificado los árboles sin afectar su resistencia y potencial de crecimiento".
La estructura de la lignina naturalmente contiene enlaces éter que son difíciles de romper. Los investígadores usaron la ingeniería genética para introducir enlaces éster, más fáciles de romper, en el esqueleto de la lignina.
La estrategia podría aplicarse a los álamos, que tienen la ventaja de crecer rápidamente, pero también a otras plantas, como las pasturas.
El estudio fue financiado por el Centro de Investigación en Bioenergía de los Grandes Lagos y publicado en la revista Science.
Con información de EurekAlert!
Científicos de las universidades de British Columbia, en Vancouver, y Wisconsin-Madison, en Michigan, obtuvieron árboles mejorados para producir papel y biocombustible más fácilmente.
"Uno de los mayores problemas para la industria de pulpa y papel, así como para la incipiente industria de biocombustibles, es un polímero de la madera conocido como lignina," explicó Shawn Mansfield, profesor de ciencias forestales de la Universidad de British Columbia.
La lignina es un componente importante de la pared celular de la mayoría de las plantas, pero al mismo tiempo es una barrera para llegar a la celulosa, la materia prima para el procesamiento de pulpa, papel y biocombustibles. Para obtener estos productos se requiere energía y tratamientos químicos, y da como resultado residuos indeseables.
Los investigadores usaron la ingeniería genética para modificar la lignina, de modo de hacerla más fácil de romper y sin afectar la resistencia del árbol. "Estamos diseñando árboles para que puedan ser procesados con menor gasto de energía y menos tratamientos químicos, y para obtener de su madera la mayor cantidad posible de azúcares," señaló Mansfield.
Los investigadores previamente habían tratado de reducir la cantidad de lignina de los árboles mediante la supresión de genes, pero esta estrategia resultó en árboles de escaso crecimiento o más sensibles a las plagas, patógenos y condiciones climáticas adversas. "Realmente es un logro único haber modificado los árboles sin afectar su resistencia y potencial de crecimiento".
La estructura de la lignina naturalmente contiene enlaces éter que son difíciles de romper. Los investígadores usaron la ingeniería genética para introducir enlaces éster, más fáciles de romper, en el esqueleto de la lignina.
La estrategia podría aplicarse a los álamos, que tienen la ventaja de crecer rápidamente, pero también a otras plantas, como las pasturas.
El estudio fue financiado por el Centro de Investigación en Bioenergía de los Grandes Lagos y publicado en la revista Science.
Con información de EurekAlert!