Nueva tecnología permitiría aumentar la densidad de siembra de los cultivos
Con el aumento de la población mundial, la demanda de alimentos obligará a los agricultores a producir más, pero en la misma superficie de tierra. Por eso es deseable aumentar la densidad de siembra de los cultivos en el campo.
Con el aumento de la población mundial, la demanda de alimentos obligará a los agricultores a producir más, pero en la misma superficie de tierra. Por eso es deseable aumentar la densidad de siembra de los cultivos en el campo.
Sin embargo, esto no es tan simple. Cuando las plantas de maíz están demasiado juntas, tienden a crecer en altura para competir con las plantas vecinas por la luz. “Esto es un problema porque la planta termina gastando más energía y tiempo alargando los tallos en lugar de producir alimento”, explica Richard Vierstra, de la Universidad de Madison, Wisconsin.
Su equipo está estudiando cómo modificar los fitocromos, moléculas encargadas de “sensar” la luz, para que las plantas puedan crecer normalmente aunque se encuentren muy cercanas. "Si en vez de sembrar el maíz en surcos separados por 30 pulgadas, pudiéramos sembrarlo en surcos separados por 20 pulgadas, aumentaríamos los rendimientos en un 50 por ciento”, dice Vierstra.
Los fitocromos son los fotorreceptores que les permiten a la planta distinguir cuándo hay o no hay luz, cuándo hay pleno sol o si está siendo sombreada por otras plantas.
En el laboratorio, Vierstra y su equipo desarrollaron las primeras estructuras tridimensionales de los fitocromos. Usando estos modelos, están re-diseñándolos de modo de alterar algunas propiedades. Estas versiones mutadas son analizadas in vitro y en las plantas para analizar su sensibilidad a la luz.
Ya obtuvieron una serie de mutantes que son extremadamente sensibles a la luz. Si estas variantes se introducen en las plantas, podrían “engañarlas”, y las plantas percibirían una situación de mucha luz, incluso cuando están creciendo muy cerca de otras plantas. "Estamos transfiriendo esta tecnología al maíz y nos emociona pensar en el potencial que tendría en aumentar la productividad del cultivo”, agrega Vierstra.
Con el aumento de la población mundial, la demanda de alimentos obligará a los agricultores a producir más, pero en la misma superficie de tierra. Por eso es deseable aumentar la densidad de siembra de los cultivos en el campo.
Sin embargo, esto no es tan simple. Cuando las plantas de maíz están demasiado juntas, tienden a crecer en altura para competir con las plantas vecinas por la luz. “Esto es un problema porque la planta termina gastando más energía y tiempo alargando los tallos en lugar de producir alimento”, explica Richard Vierstra, de la Universidad de Madison, Wisconsin.
Su equipo está estudiando cómo modificar los fitocromos, moléculas encargadas de “sensar” la luz, para que las plantas puedan crecer normalmente aunque se encuentren muy cercanas. "Si en vez de sembrar el maíz en surcos separados por 30 pulgadas, pudiéramos sembrarlo en surcos separados por 20 pulgadas, aumentaríamos los rendimientos en un 50 por ciento”, dice Vierstra.
Los fitocromos son los fotorreceptores que les permiten a la planta distinguir cuándo hay o no hay luz, cuándo hay pleno sol o si está siendo sombreada por otras plantas.
En el laboratorio, Vierstra y su equipo desarrollaron las primeras estructuras tridimensionales de los fitocromos. Usando estos modelos, están re-diseñándolos de modo de alterar algunas propiedades. Estas versiones mutadas son analizadas in vitro y en las plantas para analizar su sensibilidad a la luz.
Ya obtuvieron una serie de mutantes que son extremadamente sensibles a la luz. Si estas variantes se introducen en las plantas, podrían “engañarlas”, y las plantas percibirían una situación de mucha luz, incluso cuando están creciendo muy cerca de otras plantas. "Estamos transfiriendo esta tecnología al maíz y nos emociona pensar en el potencial que tendría en aumentar la productividad del cultivo”, agrega Vierstra.