Nuevo estudio genético confirma el origen indio de calabazas y pepinos

Estudios genéticos realizados por investigadores de India y Alemania confirman lo que antes se sospechaba: el origen de las calabazas y pepinos se remonta a la India. El estudio fue publicado en la revista de acceso abierto PhytoKeys.

Estudios genéticos realizados por investigadores de India y Alemania confirman lo que antes se sospechaba: el origen de las calabazas y pepinos se remonta a la India. El estudio fue publicado en la revista de acceso abierto PhytoKeys.

Las verduras son componentes esenciales de una dieta diaria saludable, no sólo en la India sino también en todo el mundo. Pero en comparación con los cereales y las legumbres, son poco estudiadas desde el punto de vista taxonómico y la información sobre sus genomas es escasa. La familia de las cucurbitáceas incluye a muchas de nuestras comidas favoritas: melón, pepino, sandía, zapallo y calabazas. Los datos moleculares han revelado recientemente que el pepino (Cucumis sativus L.) y el melón (Cucumis melo L.) se originaron en la India.

Arun Pandey del Departamento de Botánica, Universidad de Delhi, India, y Susanne Renner del Departamento de Botánica Sistemática y Micología, Universidad de Munich, Alemania, decidieron generar una lista actualizada de las cucurbitáceas de la India. La lista tiene 400 nombres y proporciona información sobre los lugares en los que se han recolectado las especies tipo. La lista incluye a 94 especies (10 de ellas endémicas de la India), correspondientes a 31 géneros.

La lista ofrece para cada especie información distribucional, enlaces electrónicos a imágenes de plantas vivas o secas, e información sobre las secuencias de ADN públicamente disponibles. De las 94 especies, 79% tienen secuencias de ADN en la base de datos GenBank. Los géneros más ricos en especies son Trichosanthes con 22 especies, Cucumis con 11 y el género de la calabaza amarga, Momordica, con ocho. La lista también incluye una reconstrucción filogenética de la familia que muestra la posición basada en el ADN de los 31 géneros de India en relación con el resto de las cucurbitáceas del mundo.

La Dra. Susanne Renner comenta: "actualizar y resumir la información disponible sobre las cucurbitáceas y vincularla a imágenes y datos moleculares puede ayudar a los estudios filogenéticos de especies poco conocidas y fortalecer los esfuerzos de conservación. Puede también proporcionar la información genética vital para mejorar las actuales variedades de calabazas, pepinos y otros parientes cercanos."