Científicos japoneses desarrollan arroz transgénico biofortificado para combatir la anemia por deficiencia de hierro
Para responder a los problemas de salud relacionados con la deficiencia de hierro, científicos japoneses desarrollaron y evaluaron un arroz biofortificado con hierro utilizando herramientas de ingeniería genética.
Para responder a los problemas de salud relacionados con la deficiencia de hierro, científicos japoneses desarrollaron y evaluaron un arroz biofortificado con hierro utilizando herramientas de ingeniería genética.
La deficiencia de hierro es la carencia nutricional más prevalente y la principal causa de anemia a nivel mundial. En los países en vías de desarrollo los grupos más afectados son niños, adolecentes y mujeres en edad fértil. Generalmente, en estos países la dieta contiene cantidades insuficientes de hierro y/o presenta una baja biodisponibilidad de este nutriente para cubrir los requerimientos fisiológicos.
Para abordar este problema, científicos japoneses desarrollaron y evaluaron un arroz biofortificado con hierro utilizando herramientas de ingeniería genética.
Los científicos utilizaron tres estrategias al mismo tiempo para lograr la biofortificación con hierro en el arroz: i) incorporaron elementos genéticos para mejorar el almacenamiento de hierro en los granos a través de la expresión de la proteína de almacenamiento de hierro ferritina; ii) incorporaron elementos genéticos para mejorar el transporte de hierro a través de la sobreproducción de nicotianamina, un quelante natural de metales (atrapa metales), y; iii) incorporaron elementos genéticos para mejorar el flujo de hierro en el endosperma por medio de la expresión de un transportador del complejo hierro-nicotianamina.
Los resultados del trabajo científico indicaron que las semillas de variedades de arroz transgénico crecidas en invernadero poseían concentraciones de hierro cuatro a seis veces mayor que la de las semillas de variedades de arroz no transgénico. Además se observó que los rendimientos de producción no se veían afectados.
Por otra parte, también se observó que las semillas transgénicas de estas variedades de arroz acumulaban hasta 1,6 veces más zinc que las semillas no transgénicas.
Finalmente, los autores del trabajo concluyeron que la introducción de múltiples genes relacionados a la homeostasis del hierro es más eficaz para la biofortificación con este metal que la introducción de genes individuales.
Puedes acceder al artículo científico completo y de forma gratuita en el siguiente enlace: http://www.nature.com/srep/2012/120730/srep00543/pdf/srep00543.pdf
La deficiencia de hierro es la carencia nutricional más prevalente y la principal causa de anemia a nivel mundial. En los países en vías de desarrollo los grupos más afectados son niños, adolecentes y mujeres en edad fértil. Generalmente, en estos países la dieta contiene cantidades insuficientes de hierro y/o presenta una baja biodisponibilidad de este nutriente para cubrir los requerimientos fisiológicos.
Para abordar este problema, científicos japoneses desarrollaron y evaluaron un arroz biofortificado con hierro utilizando herramientas de ingeniería genética.
Los científicos utilizaron tres estrategias al mismo tiempo para lograr la biofortificación con hierro en el arroz: i) incorporaron elementos genéticos para mejorar el almacenamiento de hierro en los granos a través de la expresión de la proteína de almacenamiento de hierro ferritina; ii) incorporaron elementos genéticos para mejorar el transporte de hierro a través de la sobreproducción de nicotianamina, un quelante natural de metales (atrapa metales), y; iii) incorporaron elementos genéticos para mejorar el flujo de hierro en el endosperma por medio de la expresión de un transportador del complejo hierro-nicotianamina.
Los resultados del trabajo científico indicaron que las semillas de variedades de arroz transgénico crecidas en invernadero poseían concentraciones de hierro cuatro a seis veces mayor que la de las semillas de variedades de arroz no transgénico. Además se observó que los rendimientos de producción no se veían afectados.
Por otra parte, también se observó que las semillas transgénicas de estas variedades de arroz acumulaban hasta 1,6 veces más zinc que las semillas no transgénicas.
Finalmente, los autores del trabajo concluyeron que la introducción de múltiples genes relacionados a la homeostasis del hierro es más eficaz para la biofortificación con este metal que la introducción de genes individuales.
Puedes acceder al artículo científico completo y de forma gratuita en el siguiente enlace: http://www.nature.com/srep/2012/120730/srep00543/pdf/srep00543.pdf