Mosquitos alterados genéticamente no pueden transmitir malaria

Científicos de Estados Unidos y Francia desarrollaron mosquitos transgénicos que fabrican anticuerpos que destruyen al parásito que causa la malaria, lo que significa que las personas picadas por estos mosquitos no adquieren la enfermedad. Científicos de Estados Unidos y Francia desarrollaron mosquitos transgénicos que fabrican anticuerpos que destruyen al parásito que causa la malaria, lo que significa que las personas picadas por estos mosquitos no adquieren la enfermedad.
 
El año pasado, el Profesor Anthony James anunció que el y sus colegas habían alterado genéticamente al mosquito Aedes aegypti de manera tal que podría reducir drásticamente sus poblaciones. En pocas palabras, los genes alterados ocasionan que los mosquitos hembra nazcan sin alas lo cual les dificulta que vayan a picar a sus víctimas para obtener sangre y además las convierte en presas fáciles para cualquier depredador. Los mosquitos machos, que naturalmente no pican ni consumen sangre, nacen con alas, por lo cual se aparean con hembras sin modificar lo que transmite los genes alterados a su descendencia. Ahora, James ha seguido con sus investigaciones en ingeniería genética y ha creado mosquitos que no pueden transmitir la malaria.

Este científico colaboró con investigadores de la Universidad de California y del Instituto Pasteur en París.

El equipo comenzó con ratones que estaban infectados con el parásito Plasmodium falciparum, el cual ocasiona la malaria. Estos parásitos crearon anticuerpos para matar los parásitos. Los científicos identificaron los componentes moleculares de las respuesta inmune y alteraron los genes del mosquito Anopheles stephensi con el fin de causar la misma respuesta en sus cuerpos -normalmente, los mosquitos actúan simplemente como portadores de los parásitos y no exhiben respuesta inmune hacia ellos-.

Gracias a esto, los parásitos que ingresan en el cuerpo de los mosquitos alterados son destruidos por el sistema inmune, lo que significa que las personas picadas por estos mosquitos no adquieren la malaria. A pesar de que el estudio fue efectuado usando Anopheles stephensi, la técnica puede aplicarse con docenas de otros tipos de mosquitos.

A diferencia de la investigación inicial de James que se basa en la producción de hembras sin alas, este enfoque en realidad no reduce el número de mosquitos presentes en una zona. A pesar de que a muchos les gusta la idea de la erradicación del mosquito, aún no resulta claro si la eliminación repentina de una especie tan abundante como el mosquito puede afectar los ecosistemas. Dicho esto, también podemos decir que la idea de liberar mosquitos modificados geneticamente para que se crucen con la población natural también podría ser cuestionada.

No obstante, dado que aproximadamente un millón de personas muere de malaria todos los años -enfermedad difundida principalmente por los mosquitos- es un riesgo que algunos están dispuestos a correr. “Vemos una eliminación completa de la versión infecciosa del parásito de la malaria”, declaró James. Este proceso de bloqueo dentro del insecto que porta la malaria puede reducir significativamente la incidencia y las muertes causadas por esta enfermedad.