Producen hormona humana en musgos genéticamente modificados
La eritropoyetina (EPO) es una hormona proteica que se produce principalmente en el riñón. Científicos de la Universidad de Freiburg, Alemania, y de una compañía biotecnológica de esa ciudad, consiguieron modificar genéticamente al musgo Physcomitrella patens para que produzca EPO humana recombinante en un bioreactor.
La eritropoyetina (EPO) es una hormona proteica que se produce principalmente en el riñón. Científicos de la Universidad de Freiburg, Alemania, y de una compañía biotecnológica de esa ciudad, consiguieron modificar genéticamente al musgo Physcomitrella patens para que produzca EPO humana recombinante en un bioreactor.
La hormona EPO juega un papel fundamental en la formación de glóbulos rojos (eritropoyesis), y se la emplea en el tratamiento y prevención de la anemia en pacientes con fallas renales o cáncer. Por estudios más recientes, se la considera potencialmente también para el tratamiento de otras afecciones, como el accidente cerebro vascular y el daño ocular asociado a la diabetes. Actualmente se la produce como proteína recombinante en células animales en cultivo, especialmente en las células CHO de hámster (por “Chinese hamster ovary”), y lidera el mercado biofarmacéutico, con unos mil millones de euros a nivel global.
Según los investigadores, la EPO no es fácil de producir en células animales en cultivo, mientras que los musgos resultan una alternativa más simple. “Esta nueva proteína recombinante es el resultado de la combinación entre la biotecnología vegetal y la biología sintética a la que nos hemos dedicado en nuestro clúster BIOSS. Esperamos poder ensayar su potencial como medicamento pronto”.
El trabajo fue publicado en la versión online de la revista Plant Biotechnology Journal.
La hormona EPO juega un papel fundamental en la formación de glóbulos rojos (eritropoyesis), y se la emplea en el tratamiento y prevención de la anemia en pacientes con fallas renales o cáncer. Por estudios más recientes, se la considera potencialmente también para el tratamiento de otras afecciones, como el accidente cerebro vascular y el daño ocular asociado a la diabetes. Actualmente se la produce como proteína recombinante en células animales en cultivo, especialmente en las células CHO de hámster (por “Chinese hamster ovary”), y lidera el mercado biofarmacéutico, con unos mil millones de euros a nivel global.
Según los investigadores, la EPO no es fácil de producir en células animales en cultivo, mientras que los musgos resultan una alternativa más simple. “Esta nueva proteína recombinante es el resultado de la combinación entre la biotecnología vegetal y la biología sintética a la que nos hemos dedicado en nuestro clúster BIOSS. Esperamos poder ensayar su potencial como medicamento pronto”.
El trabajo fue publicado en la versión online de la revista Plant Biotechnology Journal.