Completan el mapa genético de un cultivo prometedor para la generación de energía
Como resultado de una colaboración entre investigadores de Gales y de Estados Unidos, se ha completado la secuenciación del genoma de un cultivo útil para la producción de energía, denominado Miscanthus.
Los resultados de este trabajo, que incluyen el primer mapa genético de alta resolución de Miscanthus, fueron publicados recientemente en la Revista Internacional PLoS One, y serán de gran utilidad para avanzar en la producción de bioenergía.
Los autores del trabajo pertenecen a la compañía Ceres, localizada en Thousand Oaks, California, y al Instituto de Ciencias Biológicas, Ambientales y Rurales (IBERS) de la Universida de Aberystwyth, en Gales. Los científicos del IBERS generaron una colección de plantas genéticamente relacionadas a Miscanthus, y el Ceres secuenció y analizó su ADN.
Miscanthus, también conocida como “pasto elefante”, es un cultivo que se utiliza como materia prima para la producción de distintos tipos de biocombustibles. La fuente de conocimiento generada como consecuencia de este proyecto, incluye la identificación de 20.000 marcadores moleculares. Más de 3.500 de éstos marcadores moleculares se utilizaron para crear el mapa genético de Miscanthus, herramienta clave para el mejoramiento del cultivo.
Según Richard Flavell, de la compañía Ceres, disponer de un mapa genético y de una gran cantidad de marcadores moleculares asociados, es necesario para expandir el uso de Miscanthus como “cultivo energético”. Hasta el momento, se ha crecido en pequeña escala en Europa, principalmente para la generación de energía, mientras que la producción comercial a gran escala no es económicamente viable debido a los altos costos de producción y a la limitada disponibilidad de cultivares comerciales.
Además de su utilización para el desarrollo de nuevos productos, Ianin Donnison, Director del Equipo de Bioenergía del IBERS, destacó que el mapa genético permitirá comprender particularidades de Miscanthus en comparación a otros cultivos, ya que hasta ahora muy poco se conocía de su genética.
Según el Profesor Douglas Kell, “el mapa genético prepara el camino hacia programas de mejoramiento para aumentar la cantidad de energía solar capturada, la cantidad de carbono asimilado durante la etapa de crecimiento, y la partición del carbono asimilado hacia la biomasa cosechable.”
El trabajo completo puede descargarse en el siguiente enlace:
http://dx.plos.org/10.1371/journal.pone.0033821