Paraguay: vaticinan gran salto en algodón y maíz con el uso de biotecnología
El textil, en los próximos años, puede volver a superar las 300 mil hectáreas y tener un crecimiento del 40% en productividad. La liberación de los granos modificados genéticamente permitirá duplicar el rendimiento por hectárea y llegar hasta a 9 toneladas.
La adopción de la biotecnología tuvo una implicancia muy positiva en el crecimiento de la economía nacional y en un futuro, con la liberación comercial de nuevos eventos, la agricultura permitirá otro gran avance, según manifestaron representantes del sector productivo. El algodón, otrora oro blanco, podrá recuperar su trascendencia en la economía y el maíz podrá potenciarse con mayor producción, exportación y materia prima para industrias.
Julio González (JG), representante del Instituto Nacional de Biotecnología Agrícola (Inbio) y Regis Mereles, presidente de la Asociación de Productores de Soja, Cereales y Oleaginosas (APS), analizan todos los aspectos de la biotecnología en Paraguay y las perspectivas y oportunidades que hay para el futuro.
LN: ¿En qué consiste la biotecnología?
JG: La biotecnología consiste en intervenir en un organismo vivo para que pueda producir mejor, incorporándole características que le sean útiles. Hay aspectos de la biotecnología que están encaminadas a mejorar la calidad de alimentos, a cuidar el medio ambiente y la salud humana. Se desarrolla para favorecer a la sociedad y actualmente hay más 1.200 productos en desarrollo.
RM: La biotecnología incluye la investigación y mejoramiento genético, es decir, no busca solamente la modificación genética para que el gen exprese resistencias a determinadas malezas o plagas sino también todo su potencial, con los cuales se busca obtener mejores resultados agronómicos y por ende económicos.
LN: –¿Cuál es el beneficio real del uso de la biotecnología en la agricultura y su incidencia económica para un país?
JG: –El impacto para un país es muy importante, porque permite el desarrollo de la economía agrícola, con mayores oportunidades de competencia. Permite obtener productos a menor costo y de mejor calidad. Por poner un ejemplo, en Paraguay la producción de soja hubiese sido muy dificultada sin la biotecnología y hoy en día es el principal eslabón de la economía.
RM: –La agricultura requiere de innovación permanente para que sea competitiva como cualquier otra actividad. Hace 20 años la soja estaba entre 1.600 y 1.800 kilos por hectárea y hoy se produce hasta 4.500. Los beneficios están a la vista, la economía del país ha crecido en función al aumento de la producción tanto en superficie como en rendimientos.
LN: –En Paraguay tras la adopción de la soja transgénica ¿cuál fue el impulso en el rubro?
RG: –En el año 2004 se autorizó la liberación comercial de la soja GM (genéticamente modificada) y gracias a la incursión del sector privado para la instalación del rubro con base de una tecnología más competitiva como es la RR1, hoy pone al Paraguay entre los países de mayor producción a nivel mundial en granos liderados por la soja. Hoy se tiene aprobada la prueba de ensayo de la nueva tecnología RR2 que estaría comercialmente disponible en un par de años.
JG: –Hubo un tiempo en que las malezas tenían un desarrollo muy grande que impedían la cosecha y se obtenía un rendimiento que no compensaba la inversión. Con la Soja RR se limitó el desarrollo de las malezas y se favoreció el desarrollo de la planta. Mediante la utilización de esta tecnología también se mejoró la implementación de la siembra directa en el país, permitió la disminución del uso de los combustibles por el laboreo nulo del suelo, y ganar en productividad, combinada con otros factores como fertilidad del suelo, buenos materiales genéticos, y buenos manejos de cultivo.
LN: –Ahora el algodón, con la liberación del Bt, ¿qué perspectivas tendrá?
JG: –El gran despegue de la biotecnología en el país se va a dar en el algodón y el mayor impacto se verá en este rubro. Aumentará la producción y las áreas cultivadas. Con la disponibilidad del algodón Bt el cultivo va ganar otra vez relevancia y en los próximos cinco años, si sigue esta tendencia de buenos precios, podríamos llegar otra vez a 300 a 500 mil hectáreas de algodón, y va a ser muy importante y podría insertar a 250 mil productores. La productividad por hectárea podrá incrementarse y llegar hasta 1,7 toneladas por hectárea.
RM: –Más que perspectiva una oportunidad. De acuerdo al último Censo Agropecuario, en nuestro país aun existen cerca de 200.000 pequeños productores, que en general mantienen la cultura algodonera, es decir, si hubiere semillas mejoradas y un apoyo público privado para su recuperación, podrá constituirse nuevamente el algodón entre los dos o tres rubros principales de nuestra economía en materia agrícola y con un valor agregado importante en la generación de mano de obra familiar campesina e industrial, dada la existencia de varias desmotadoras subutilizadas en los últimos diez años.
LN: –En maíz, ¿la liberación de eventos qué efectos positivos generarían?
JG: Hay expectativa por la liberación de tres eventos en maíz y podemos saltar de una productividad promedio de 4,5 toneladas por hectárea y llegar a 9 toneladas por hectárea. Esto va a posicionar al país como productor de este cereal y hay una demanda importante. Esperamos que el 2012 sea un buen año para el área biotecnológica agrícola.
LN: –¿Cuál es el potencial de Paraguay en la producción de granos?
JG: –En Paraguay se puede duplicar la producción de granos en los próximos 10 años, potenciando el área agrícola que se está usando y aprovechando las tierras agrícolas que hoy en día no se están utilizando. Se están cultivando 4,2 millones de hectáreas, pero se pueden llegar a 7 millones de hectáreas.
LN: –¿Cómo ve el tema de la regulación de los eventos en el país, la apertura del estado a las innovaciones, y la rapidez de los procesos?
RM: –Muy lento ante la falta de coordinación entre las autoridades encargadas de la aprobación. Algunas instituciones facilitan y otras imponen criterios contrarios hasta ideológicos. Si no hubiere sesgos o mezquindades para la adopción efectiva de la tecnología en el país por parte de las mismas autoridades encargadas para su liberación, estaríamos en condiciones de competir en igualdad de condiciones con nuestros países vecinos, que hasta hoy nos llevan varios metros en la delantera, es decir, solo maíz en el Brasil han sido aprobado 22 eventos y 17 en Argentina. Falta mayor idoneidad, conocimientos y voluntad.
JG: A mediados de este octubre fue aprobado un evento en algodón, que ya había sido aprobado en Brasil, después de 8 años recién se está incorporando en Paraguay el llamado el abuelo de los eventos. Ya hay mejores tecnologías, más eficientes. En soja tenemos un atraso de 6 años y en maíz estamos atrasados totalmente ya que no tenemos ningún evento aprobado.
LN: –A su criterio, ¿por qué algunos sectores se oponen al uso de la tecnología?
RM: –Defienden intereses políticos e ideológicos. Utilizan argumentos falaces sustentados en criterios promovidos por ciertas ONGs, que les interesan más los fondos que reciben que la hambruna que sufre el mundo por carencia de alimentos. La agricultura provee alimentos proteicos y energéticos y por decir, la soja solamente, de los diez aminoácidos esenciales que requiere nuestro organismo, provee nueve, sin embargo se sataniza irónicamente, aun siendo el principal rubro de la economía agrícola no solo del Paraguay sino también de los EEUU, Brasil, Argentina y China.
JG: –Solo se basan en razones ideológicas y no en argumentos científicos. Estamos en un proceso incipiente de la divulgación de los beneficios de la tecnología. Las herramientas de la biotecnología sirven para disminuir los riesgos en una producción. Los eventos liberados pasan por procesos largos de investigación.
La adopción de la biotecnología tuvo una implicancia muy positiva en el crecimiento de la economía nacional y en un futuro, con la liberación comercial de nuevos eventos, la agricultura permitirá otro gran avance, según manifestaron representantes del sector productivo. El algodón, otrora oro blanco, podrá recuperar su trascendencia en la economía y el maíz podrá potenciarse con mayor producción, exportación y materia prima para industrias.
Julio González (JG), representante del Instituto Nacional de Biotecnología Agrícola (Inbio) y Regis Mereles, presidente de la Asociación de Productores de Soja, Cereales y Oleaginosas (APS), analizan todos los aspectos de la biotecnología en Paraguay y las perspectivas y oportunidades que hay para el futuro.
LN: ¿En qué consiste la biotecnología?
JG: La biotecnología consiste en intervenir en un organismo vivo para que pueda producir mejor, incorporándole características que le sean útiles. Hay aspectos de la biotecnología que están encaminadas a mejorar la calidad de alimentos, a cuidar el medio ambiente y la salud humana. Se desarrolla para favorecer a la sociedad y actualmente hay más 1.200 productos en desarrollo.
RM: La biotecnología incluye la investigación y mejoramiento genético, es decir, no busca solamente la modificación genética para que el gen exprese resistencias a determinadas malezas o plagas sino también todo su potencial, con los cuales se busca obtener mejores resultados agronómicos y por ende económicos.
LN: –¿Cuál es el beneficio real del uso de la biotecnología en la agricultura y su incidencia económica para un país?
JG: –El impacto para un país es muy importante, porque permite el desarrollo de la economía agrícola, con mayores oportunidades de competencia. Permite obtener productos a menor costo y de mejor calidad. Por poner un ejemplo, en Paraguay la producción de soja hubiese sido muy dificultada sin la biotecnología y hoy en día es el principal eslabón de la economía.
RM: –La agricultura requiere de innovación permanente para que sea competitiva como cualquier otra actividad. Hace 20 años la soja estaba entre 1.600 y 1.800 kilos por hectárea y hoy se produce hasta 4.500. Los beneficios están a la vista, la economía del país ha crecido en función al aumento de la producción tanto en superficie como en rendimientos.
LN: –En Paraguay tras la adopción de la soja transgénica ¿cuál fue el impulso en el rubro?
RG: –En el año 2004 se autorizó la liberación comercial de la soja GM (genéticamente modificada) y gracias a la incursión del sector privado para la instalación del rubro con base de una tecnología más competitiva como es la RR1, hoy pone al Paraguay entre los países de mayor producción a nivel mundial en granos liderados por la soja. Hoy se tiene aprobada la prueba de ensayo de la nueva tecnología RR2 que estaría comercialmente disponible en un par de años.
JG: –Hubo un tiempo en que las malezas tenían un desarrollo muy grande que impedían la cosecha y se obtenía un rendimiento que no compensaba la inversión. Con la Soja RR se limitó el desarrollo de las malezas y se favoreció el desarrollo de la planta. Mediante la utilización de esta tecnología también se mejoró la implementación de la siembra directa en el país, permitió la disminución del uso de los combustibles por el laboreo nulo del suelo, y ganar en productividad, combinada con otros factores como fertilidad del suelo, buenos materiales genéticos, y buenos manejos de cultivo.
LN: –Ahora el algodón, con la liberación del Bt, ¿qué perspectivas tendrá?
JG: –El gran despegue de la biotecnología en el país se va a dar en el algodón y el mayor impacto se verá en este rubro. Aumentará la producción y las áreas cultivadas. Con la disponibilidad del algodón Bt el cultivo va ganar otra vez relevancia y en los próximos cinco años, si sigue esta tendencia de buenos precios, podríamos llegar otra vez a 300 a 500 mil hectáreas de algodón, y va a ser muy importante y podría insertar a 250 mil productores. La productividad por hectárea podrá incrementarse y llegar hasta 1,7 toneladas por hectárea.
RM: –Más que perspectiva una oportunidad. De acuerdo al último Censo Agropecuario, en nuestro país aun existen cerca de 200.000 pequeños productores, que en general mantienen la cultura algodonera, es decir, si hubiere semillas mejoradas y un apoyo público privado para su recuperación, podrá constituirse nuevamente el algodón entre los dos o tres rubros principales de nuestra economía en materia agrícola y con un valor agregado importante en la generación de mano de obra familiar campesina e industrial, dada la existencia de varias desmotadoras subutilizadas en los últimos diez años.
LN: –En maíz, ¿la liberación de eventos qué efectos positivos generarían?
JG: Hay expectativa por la liberación de tres eventos en maíz y podemos saltar de una productividad promedio de 4,5 toneladas por hectárea y llegar a 9 toneladas por hectárea. Esto va a posicionar al país como productor de este cereal y hay una demanda importante. Esperamos que el 2012 sea un buen año para el área biotecnológica agrícola.
LN: –¿Cuál es el potencial de Paraguay en la producción de granos?
JG: –En Paraguay se puede duplicar la producción de granos en los próximos 10 años, potenciando el área agrícola que se está usando y aprovechando las tierras agrícolas que hoy en día no se están utilizando. Se están cultivando 4,2 millones de hectáreas, pero se pueden llegar a 7 millones de hectáreas.
LN: –¿Cómo ve el tema de la regulación de los eventos en el país, la apertura del estado a las innovaciones, y la rapidez de los procesos?
RM: –Muy lento ante la falta de coordinación entre las autoridades encargadas de la aprobación. Algunas instituciones facilitan y otras imponen criterios contrarios hasta ideológicos. Si no hubiere sesgos o mezquindades para la adopción efectiva de la tecnología en el país por parte de las mismas autoridades encargadas para su liberación, estaríamos en condiciones de competir en igualdad de condiciones con nuestros países vecinos, que hasta hoy nos llevan varios metros en la delantera, es decir, solo maíz en el Brasil han sido aprobado 22 eventos y 17 en Argentina. Falta mayor idoneidad, conocimientos y voluntad.
JG: A mediados de este octubre fue aprobado un evento en algodón, que ya había sido aprobado en Brasil, después de 8 años recién se está incorporando en Paraguay el llamado el abuelo de los eventos. Ya hay mejores tecnologías, más eficientes. En soja tenemos un atraso de 6 años y en maíz estamos atrasados totalmente ya que no tenemos ningún evento aprobado.
LN: –A su criterio, ¿por qué algunos sectores se oponen al uso de la tecnología?
RM: –Defienden intereses políticos e ideológicos. Utilizan argumentos falaces sustentados en criterios promovidos por ciertas ONGs, que les interesan más los fondos que reciben que la hambruna que sufre el mundo por carencia de alimentos. La agricultura provee alimentos proteicos y energéticos y por decir, la soja solamente, de los diez aminoácidos esenciales que requiere nuestro organismo, provee nueve, sin embargo se sataniza irónicamente, aun siendo el principal rubro de la economía agrícola no solo del Paraguay sino también de los EEUU, Brasil, Argentina y China.
JG: –Solo se basan en razones ideológicas y no en argumentos científicos. Estamos en un proceso incipiente de la divulgación de los beneficios de la tecnología. Las herramientas de la biotecnología sirven para disminuir los riesgos en una producción. Los eventos liberados pasan por procesos largos de investigación.