Se secuenció el genoma de la perjudicial lombriz intestinal
Se espera que este trabajo revele nuevos blancos para el diagnóstico y el tratamiento de este parásito tan perjudicial para la salud humana y animal.
A pesar de tener un impacto en la salud similar al de la malaria, la lombriz intestinal, un parásito muy común, recibe menos atención como objeto de investigación.
Sin embargo, un equipo internacional liderado por el Dr. Aaron Jex y el Profesor Robin Gasser de la Universidad de Melbourne, secuenciaron recientemente el genoma del nemátodo Ascaris suum, más conocido como lombriz intestinal. A. suum es un parásito que generalmente infecta a los cerdos, y está muy relacionado a Ascaris lumbricoides, la lombriz intestinal que causa la ascariasis en los humanos.
Se espera que la secuenciación del genoma de la lombriz intestinal, trabajo publicado recientemente en la prestigiosa revista científica Nature, revele nuevos blancos para el diagnóstico y el tratamiento de este parásito tan perjudicial para la salud humana y animal.
La ascariasis ha sido identificada por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad descuidada que necesita urgentemente ser objeto de investigación y del desarrollo de tratamientos. Infecta a más de un billón de personas en todo el mundo, pero principalmente en los países en vías de desarrollo. Causa deficiencia nutricional, y afecta al desarrollo físico y cognitivo. En los casos más serios, puede causar la muerte, y actualmente 135.000 personas mueren al año por ascariasis.
Luego de la secuenciación del genoma de A. suum, se identificaron 18.500 genes, varios de los cuales codifican proteínas involucradas en la evasión del sistema inmunológico del huésped. Los investigadores también identificaron un grupo de blancos potenciales para el desarrollo de nuevas drogas y tratamientos.
Según el Dr. Jex, “secuenciar el genoma de A. suum es un gran paso hacia el control de la infección causada por este parásito, porque cuanto más se conoce su genética y cómo funciona, mejor se lo puede combatir con nuevos tratamientos”. Además, recalcó: “también identificamos elementos claves de cómo el parásito se esconde del sistema inmune, información esencial para el desarrollo de nuevas vacunas en el futuro”.
Trabajo original disponible en:
http://www.nature.com/nature/journal/vaop/ncurrent/full/nature10553.html
A pesar de tener un impacto en la salud similar al de la malaria, la lombriz intestinal, un parásito muy común, recibe menos atención como objeto de investigación.
Sin embargo, un equipo internacional liderado por el Dr. Aaron Jex y el Profesor Robin Gasser de la Universidad de Melbourne, secuenciaron recientemente el genoma del nemátodo Ascaris suum, más conocido como lombriz intestinal. A. suum es un parásito que generalmente infecta a los cerdos, y está muy relacionado a Ascaris lumbricoides, la lombriz intestinal que causa la ascariasis en los humanos.
Se espera que la secuenciación del genoma de la lombriz intestinal, trabajo publicado recientemente en la prestigiosa revista científica Nature, revele nuevos blancos para el diagnóstico y el tratamiento de este parásito tan perjudicial para la salud humana y animal.
La ascariasis ha sido identificada por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad descuidada que necesita urgentemente ser objeto de investigación y del desarrollo de tratamientos. Infecta a más de un billón de personas en todo el mundo, pero principalmente en los países en vías de desarrollo. Causa deficiencia nutricional, y afecta al desarrollo físico y cognitivo. En los casos más serios, puede causar la muerte, y actualmente 135.000 personas mueren al año por ascariasis.
Luego de la secuenciación del genoma de A. suum, se identificaron 18.500 genes, varios de los cuales codifican proteínas involucradas en la evasión del sistema inmunológico del huésped. Los investigadores también identificaron un grupo de blancos potenciales para el desarrollo de nuevas drogas y tratamientos.
Según el Dr. Jex, “secuenciar el genoma de A. suum es un gran paso hacia el control de la infección causada por este parásito, porque cuanto más se conoce su genética y cómo funciona, mejor se lo puede combatir con nuevos tratamientos”. Además, recalcó: “también identificamos elementos claves de cómo el parásito se esconde del sistema inmune, información esencial para el desarrollo de nuevas vacunas en el futuro”.
Trabajo original disponible en:
http://www.nature.com/nature/journal/vaop/ncurrent/full/nature10553.html