Estudio muestra beneficios de maíz GM en Colombia
Entre los beneficios más destacados se encuentran el aumento en el rendimiento y la disminución de las importaciones.
Entre los beneficios más destacados se encuentran el aumento en el rendimiento y la disminución de las importaciones.
Un estudio investigativo realizado por Agro-Bio (Asociación de Biotecnología Vegetal Agrícola) y la Universidad del los Andes - CEGA (Centro de estudios ganaderos y agrícolas), muestra que el desarrollo de cultivos genéticamente modificados en Colombia ha tenido importantes beneficios como el incremento de los rendimientos y la disminución de costos de producción para los agricultores de maíz, y como valor agregado la adopción de estos serán una herramienta para el desarrollo del sector maicero en 10 años y servirán para enfrentar la seguridad alimentaria en el país.
El estudio titulado “El beneficio económico por la adopción de la tecnología de OGM para maíz en Colombia” abarcó principalmente las regiones de Córdoba, Meta, Tolima, Sucre y Valle, teniendo en cuenta que son los principales productores de maíz GM en Colombia. La muestra arrojó resultados hasta el año 2009 y se establecieron unas proyecciones estimativas de producción hasta 2019 suponiendo que se amplíe la adopción de la tecnología GM de maíz en Colombia en un 5%, 7% y 10%.
Cabe resaltar que para el estudio se tomó como referencia un dato de importación de maíz para concentrado a Colombia del 70%, esto como consecuencia de que la cantidad de maíz blanco y amarillo que se produce en el país no es suficiente para satisfacer las necesidades cada vez más crecientes de estos productos. Boris Ramírez, Co autor del estudio afirma que “esa dependencia de importaciones indica que los costos de los concentrados para el sector pecuario están centrados y en el momento que se suban los precios del maíz a nivel internacional se subirán los precios de los concentrados. Eso acarrearía el incremento del valor de los alimentos de la canasta familiar como leche, carne, huevos, teniendo en cuenta que son derivados de animales que se alimentan con maíz”.
Lo que plantea el estudio, a partir de unas proyecciones de producción estimadas para el 2019 con una adopción rápida de cultivos genéticamente modificados del 15%, por ejemplo, el país pasaría de producir 37 billones de pesos en maíz a 41 billones de pesos, obteniendo una ganancia de 4.17 billones de pesos. Es decir que se reduciría la dependencia en un 20%, produciendo el 50% del maíz que se consume en el país.
Es importante destacar que el paso de una tecnología a otra debe ser progresivo y debe darse paso a paso de una tecnología a otra. Es decir, si el agricultor cuenta con un cultivo convencional debe pasar primero a un cultivo con semillas híbridas y luego podría adoptar un cultivo genéticamente modificado. Además, se resalta el hecho de que los impactos que puedan tener los cultivos genéticamente modificados se dan por el cambio de la tecnología y no por la ampliación de la frontera.
Debido al incremento en adopción de maíz genéticamente modificado que se ha dado año tras año (2010 con 38.896 hectáreas, 22.103 más que en 2009. ICA) demuestra que los agricultores consideran la tecnología como una herramienta útil para el campo, que les ofrece oportunidades para ser competitivos y obtener mayor beneficio económico.
En cuanto a beneficios directos que la adopción trae a los agricultores el estudio muestra que, exceptuando el departamento del Valle, los rendimientos del maíz amarillo tecnificado están alrededor de 4.4 ton/ha, lo cual significa un aumento de más del 30%. Por su lado Valle pasaría de un promedio de 6.2 a 7.0 ton/ha con la adopción de cultivos GM y tomando este departamento como una referencia el estudio muestra que se presenta una rentabilidad por hectárea para el maíz amarillo tecnificado de 25%, la cual aumenta al 33% con tecnología Bt, al 40% con tecnología Bt + TH y al 37% con tecnología TH.
Entre los beneficios más destacados se encuentran el aumento en el rendimiento y la disminución de las importaciones.
Un estudio investigativo realizado por Agro-Bio (Asociación de Biotecnología Vegetal Agrícola) y la Universidad del los Andes - CEGA (Centro de estudios ganaderos y agrícolas), muestra que el desarrollo de cultivos genéticamente modificados en Colombia ha tenido importantes beneficios como el incremento de los rendimientos y la disminución de costos de producción para los agricultores de maíz, y como valor agregado la adopción de estos serán una herramienta para el desarrollo del sector maicero en 10 años y servirán para enfrentar la seguridad alimentaria en el país.
El estudio titulado “El beneficio económico por la adopción de la tecnología de OGM para maíz en Colombia” abarcó principalmente las regiones de Córdoba, Meta, Tolima, Sucre y Valle, teniendo en cuenta que son los principales productores de maíz GM en Colombia. La muestra arrojó resultados hasta el año 2009 y se establecieron unas proyecciones estimativas de producción hasta 2019 suponiendo que se amplíe la adopción de la tecnología GM de maíz en Colombia en un 5%, 7% y 10%.
Cabe resaltar que para el estudio se tomó como referencia un dato de importación de maíz para concentrado a Colombia del 70%, esto como consecuencia de que la cantidad de maíz blanco y amarillo que se produce en el país no es suficiente para satisfacer las necesidades cada vez más crecientes de estos productos. Boris Ramírez, Co autor del estudio afirma que “esa dependencia de importaciones indica que los costos de los concentrados para el sector pecuario están centrados y en el momento que se suban los precios del maíz a nivel internacional se subirán los precios de los concentrados. Eso acarrearía el incremento del valor de los alimentos de la canasta familiar como leche, carne, huevos, teniendo en cuenta que son derivados de animales que se alimentan con maíz”.
Lo que plantea el estudio, a partir de unas proyecciones de producción estimadas para el 2019 con una adopción rápida de cultivos genéticamente modificados del 15%, por ejemplo, el país pasaría de producir 37 billones de pesos en maíz a 41 billones de pesos, obteniendo una ganancia de 4.17 billones de pesos. Es decir que se reduciría la dependencia en un 20%, produciendo el 50% del maíz que se consume en el país.
Es importante destacar que el paso de una tecnología a otra debe ser progresivo y debe darse paso a paso de una tecnología a otra. Es decir, si el agricultor cuenta con un cultivo convencional debe pasar primero a un cultivo con semillas híbridas y luego podría adoptar un cultivo genéticamente modificado. Además, se resalta el hecho de que los impactos que puedan tener los cultivos genéticamente modificados se dan por el cambio de la tecnología y no por la ampliación de la frontera.
Debido al incremento en adopción de maíz genéticamente modificado que se ha dado año tras año (2010 con 38.896 hectáreas, 22.103 más que en 2009. ICA) demuestra que los agricultores consideran la tecnología como una herramienta útil para el campo, que les ofrece oportunidades para ser competitivos y obtener mayor beneficio económico.
En cuanto a beneficios directos que la adopción trae a los agricultores el estudio muestra que, exceptuando el departamento del Valle, los rendimientos del maíz amarillo tecnificado están alrededor de 4.4 ton/ha, lo cual significa un aumento de más del 30%. Por su lado Valle pasaría de un promedio de 6.2 a 7.0 ton/ha con la adopción de cultivos GM y tomando este departamento como una referencia el estudio muestra que se presenta una rentabilidad por hectárea para el maíz amarillo tecnificado de 25%, la cual aumenta al 33% con tecnología Bt, al 40% con tecnología Bt + TH y al 37% con tecnología TH.