Ingo Potrykus propone revisar la regulación de los cultivos transgénicos

Según Ingo Potrykus, director del proyecto humanitario del Arroz Dorado, las regulaciones excesivas están impidiendo que los cultivos GM salven la vida de millones de personas.

Según Ingo Potrykus, director del proyecto humanitario del Arroz Dorado, las regulaciones excesivas están impidiendo que los cultivos GM salven la vida de millones de personas.

En un artículo publicado en la revista Nature en julio de este año, el director del proyecto humanitario del Arroz Dorado, Ingo Potrykus, analiza cómo se regulan en todo el mundo los cultivos transgénicos. Potrykus, junto con Peter Beyer, desarrolló el arroz dorado, un arroz con niveles altos de beta-caroteno, precursor de la vitamina A, y ausente en el arroz convencional. La deficiencia de vitamina A afecta principalmente a la visión y puede conducir a la ceguera.
El artículo señala que los cultivos transgénicos podrán salvar a millones de personas del hambre y la desnutrición, siempre y cuando desaparezca la sobre-regulación. "El arroz dorado está listo desde 1999, pero recién llegará al mercado en 2012", dijo Potrykus. Para el investigador, esto se debe a que hay una regulación excesivamente estricta sobre los productos modificados genéticamente. Sin embargo, esto no ocurre con las nuevas plantas obtenidas mediante métodos tradicionales de mejoramiento, a pesar de que también tienen su genoma modificado.
Según la publicación, aquellas personas que basan su dieta en el arroz podrían, a través del consumo del arroz dorado, satisfacer las necesidades de vitamina A y por lo tanto reducir sustancialmente las 6.000 muertes anuales debidas a la deficiencia de este nutriente. Ninguna de las variedades convencionales de arroz tiene beta caroteno en el grano, y el incremento sólo pudo lograrse por ingeniería genética.
Potrykus dice que hasta la fecha no ha habido un solo caso de daño al medio ambiente ni a la salud causado por la tecnología de ingeniería genética aplicada a plantas, incluso en Estados Unidos, donde la adopción de esta tecnología está muy extendida. En su opinión, las naciones que reduzcan la sobre-regulación de los productos GM, ganarán tiempo y recursos para invertir en productos y tecnologías que satisfagan las necesidades de sus poblaciones.